"El pastelero Jack Phillips, de Lakewood, Colorado, ganó rotundamente en 2018 al lobby gay y a la Comisión de Derechos Civiles de Colorado: el Tribunal Supremo de EEUU anuló la sentencia de la Comisión contra él por haberse negado a hacer un pastel para una boda gay, una actividad contraria a sus valores cristianos. Se dictaminó que el tribunal de Colorado despreciaba y minusvaloraba su libertad religiosa, incluso con expresiones despectivas en la sentencia en Colorado”, informa Religión en Libertad.
“Pero el lobby LGTB ha decidido seguir hostigando y acosando con denuncias a este sencillo pastelero. Y ahora la causa es un pastel transexual”, cuenta esta web.
Autumn Scardina, que declara ser una mujer aunque la realidad biológica es que es un varón, denunció al pastelero este pasado viernes asegurando que violó la Ley Anti-Discriminación de Colorado porque no le hizo un “pastel de cumpleaños”.
"Sin embargo, el pastel de cumpleaños, descrito en la denuncia, tenía un mensaje ideológico: era azul por fuera y rosa por dentro y buscaba expresar y celebrar la “transición de hombre a mujer” de Scardina”, añade Religión en Libertad.
Se dictaminó que el tribunal de Colorado despreciaba y minusvaloraba su libertad religiosa, incluso con expresiones despectivas en la sentencia en Colorado
Los abogados de Scardina son Paula Greisen y John McHugh. Greisen declaró en la televisión local CBS4 que el pastelero “ante el Tribunal Supremo dijo que serviría cualquier producto de pastelería a miembros de la comunidad LGBTQ, que solo se oponía a la significación religiosa de ser un pastel de boda. No creemos que haya sido honesto con el público”.
"Por suerte, a Jack Phillips le representa legalmente la Alliance Defending Freedom, un grupo legal en defensa de las libertades religiosas y de conciencia. Su portavoz, Jim Campbell, respondió que la nueva denuncia no es más que acoso y hostigamiento”, explica la misma web.
“Este ataque de Scardina parece otro intento desesperado de hostigar al artista pastelero Jack Philips. Y tropieza con el mismo detalle, el más importante: Jack atenderá a todo el mundo, pero, simplemente, no expresará todo tipo de mensajes en sus pasteles personalizados”, recoge Religión en Libertad.
No es la primera denuncia de Scardina. Poco después de que el Tribunal Supremo diera la razón al pastelero y anulara la sentencia de la Comisión de Derechos de Colorado, Scardina ya presentó una queja en la misma Comisión porque el pastelero rechazaba celebrar con un pastel su “transición de género”.
Como respuesta, los abogados del pastelero decidieron que la mejor defensa era un buen ataque y denunciaron al Estado de Colorado.
En marzo, los abogados del pastelero y el fiscal general de Colorado, Phil Weiser, llegaron al acuerdo de frenar esas denuncias al considerar que “no iban a favor del mejor interés de nadie”.
Así, el Estado de Colorado se retira del asunto. Pero Scardina y su equipo de abogados han querido perseverar con una tercera denuncia por su propia cuenta.