Según publica El Mundo, el Tribunal Supremo de Estados Unidos examinará una ley que restringe el aborto en el estado de Mississippi, después de la décimoquinta semana de gestación.
Mississippi ya prohíbe este procedimiento después de las 20 semanas de gestación y ha aprobado otras leyes que prácticamente vetarían el aborto una vez que se detecta el latido del corazón del feto, es decir, a partir de la sexta semana. A Mississippi se unieron en esta propuesta Kentucky, Ohio y -el último Estado en hacerlo, Georgia.
Mientras, en el estado de Virginia, el 28 de enero de 2020, con 52 votos a favor y 45 en contra, la Cámara de Delegados (Cámara baja) revocó las restricciones al aborto, incluido el período de asesoramiento obligatorio y la espera de 24 horas antes de practicarse un aborto, así como someterse a una prueba de ultrasonido y ofrecer a la paciente la opción de ver la imagen.
Volviendo al caso de Mississippi -tal como recoge El Mundo- supondrá la primera ocasión en la que el Tribunal Supremo tendrá que pronunciarse -probablemente en otoño próximo- sobre una ley estatal que restringe el aborto, desde que reforzó su mayoría conservadora en noviembre pasado.
El aborto se convirtió en un tema central en la campaña para las elecciones presidenciales de EEUU de noviembre, a raíz de la muerte de la jueza progresista Ruth Bader Ginsburg, que fue sustituida por la candidata de Trump, la jueza provida, Amy Coney Barrett, quien contra viento y marea, se convirtió en magistrada del Tribunal Supremo de Estados Unidos. Por lo tanto, tras su designación el Tribunal Supremo estadounidense hay una mayoría provida (conservadora).