El número de mujeres que solicita fármacos abortivos en Estados Unidos, a través de un nuevo sistema telefónico conocido como TelAbortion, se ha duplicado durante la cuarentena del coronavirus, una práctica a la que se oponen diversos grupos provida en el país norteamericano, publica Aciprensa.
“Desafortunadamente las mujeres se están dejando influenciar por el miedo ahora, y esto es algo que se ve perpetuado por la industria del aborto”, dijo la Dra. Christina Francis, presidenta del directorio de la Asociación Americana de Ginecólogos y Obstetras Provida, en el programa EWTN Pro-Life Weekly el pasado 23 de abril.
“Con certeza todos nosotros estamos afrontando circunstancias inciertas. Hay muchas mujeres que están embarazadas y que no saben qué cosa van a hacer. Tal vez se enfrentan a no tener un trabajo o están luchando por poner comida en sus mesas. Pero ninguna de estas es razón para que se les presione a someterse a un aborto”, explicó Francis.
En Estados Unidos, el reparto de fármacos por correo lo lleva a cabo la empresa Gynuity Health Products con el proyecto TelAbortion, que ahora funciona en 13 estados, según informó el diario The New York Times el 28 de abril.
Gynuity indicó que, entre marzo y abril, los pedidos de fármacos abortivos se duplicaron en comparación al periodo comprendido entre enero y febrero
“Hay regulaciones muy estrictas en relación a cómo se usa esto y es por una razón: sabemos que mientras más tarde se utilice en el embarazo, más altos son los riesgos, específicamente el riesgo de la hemorragia y lo que llamamos un aborto incompleto”, explicó Francis en EWTN Pro-Life Weekly.
Además, la experta alertó que “las mujeres deben ser revisadas para estar seguros que lo que tienen es un embarazo en el útero y no un embarazo ectópico (fuera del útero). Si eso no se diagnostica bien, entonces puede ser letal”.
Los fármacos abortivos, que una mujer toma para realizar el llamado aborto químico, son dos: el mifepristone que bloquea la progesterona e impide así la alimentación del niño por nacer; y el misoprostol, que induce el parto del bebé muerto.
La Food and Drug Administration (FDA) permite el funcionamiento de TelAbortion como parte de un estudio de investigación. Una vez que las mujeres se comunican con el personal, se les envía los fármacos por correo y se realizan algunas citas de seguimiento.
Creo firmemente que los avances en la medicina deberían ser usados para salvar vidas, no para eliminarlas
La Dra. Elizabeth Raymond, asociada senior de Gynuity, dijo a The New York Times que hasta el 22 de abril se enviaron 841 paquetes de fármacos para abortos. De ellos en 611 casos se completó el aborto, en 216 no se ha sabido y en 26 casos se requirió del aspirado para concluir el procedimiento. Algunas tuvieron que ser atendidas a causa de la hemorragia que sufrieron.
Mallory Quigley, vicepresidenta de comunicaciones de la plataforma provida Susan B. Anthony List, comentó a CNA, agencia en inglés del Grupo ACI, que “pese a las guías establecidas por la FDA para regular la seguridad del uso de los fármacos abortivos, grupos como TelAbortion siguen atendiendo incluso a niñas de 10 años sin importarles su seguridad”.
Algunos legisladores republicanos han propuesto una ley para intentar restringir la operación de TelAbortion, que haría que la entrega de fármacos abortivos sin una revisión física previa, sea un delito federal.
“Hacer un aborto sin la presencia del prestador de salud pone la vida de ambos, la madre y el niño por nacer, en serio peligro. Los abortos químicos presentan varios riesgos, y los prestadores de salud deben ser responsables”, dijo la senadora Marsha Blackburn en febrero al anunciar la iniciativa.
Otro de los republicanos que promueven la iniciativa, el senador Jim Inhofe, precisó que la ley haría que “los abortos por correo” sean considerados un delito federal. “Creo firmemente que los avances en la medicina deberían ser usados para salvar vidas, no para eliminarlas”, aseguró.