El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el fin de semana que su asesor más cercano, John Kelly, actual secretario de la Casa Blanca, dejará su cargo a fin de este año, informa AFP.
“John Kelly se irá a fin de año”, dijo Donald Trump a periodistas en la Casa Blanca antes de dirigirse a Filadelfia para asistir al partido de fútbol americano entre el Ejército y la Armada. Agregó que el sucesor de Kelly se anunciará en los próximos días.
Se rumoreaba desde hacía días que Kelly, un general retirado de la Infantería de Marina, saldría del gobierno, en medio de informaciones de que su relación con Trump se había deteriorado.
Según se informó, la noticia estaba programada para ser divulgada este lunes, pero el presidente hizo el anuncio de manera improvisada, hablando con los periodistas en el jardín de la Casa Blanca.
Su cargo será ocupado por un jefe de personal interino hasta que se encuentre un sucesor definitivo
Algunos demócratas incluso sugieren que Trump programó el anuncio para desviar la atención de los informes legales que comenzó a presentar el viernes el fiscal especial que investiga la injerencia rusa en las elecciones de 2016.
“Ha estado conmigo casi dos años, entre dos posiciones”, afirmó Trump. “Aprecio mucho su trabajo”.
Kelly se desempeñaba como secretario del Departamento de Seguridad Nacional cuando fue convocado en julio de 2017 para reemplazar a Reince Priebus (despedido por Trump), como jefe de personal de la Casa Blanca.
Llegó a la Casa Blanca apenas unos meses después de que Trump despidiera al director del FBI y del nombramiento del fiscal especial Robert Mueller
Llegó a la Casa Blanca apenas unos meses después de que Trump despidiera al director del FBI y del nombramiento del fiscal especial Robert Mueller para dirigir la investigación sobre las sospechas de colusión entre el equipo de campaña del magnate y Moscú.
Se encontró con una administración plagada de intrigas políticas y desórdenes internos. A Kelly se le atribuye el haber traído algo de disciplina a la Oficina Oval. El mandato de Kelly no fue fácil. Sus comentarios sobre la guerra civil y la inmigración provocaron la ira de los liberales.
El trabajo de secretario de la Casa Blanca es uno de los más vitales y difíciles -y también puede ser uno de los más ingratos- en cualquier administración.