El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó el miércoles a las víctimas y personal de emergencia de los tiroteos letales ocurridos el fin de semana en Texas y Ohio, mientras manifestantes lo acusaron de inflamar las tensiones con su retórica contra los inmigrantes, informa Reuters.
Trump visitó los hospitales donde se atienden las víctimas de las masacres ocurridas en El Paso, Texas, en la frontera con México, y en Dayton, Ohio, que sacudieron al país y reabrieron el debate sobre la tenencia de armas.
En ambas ciudades, multitudes de manifestantes se reunieron para enfrentar a Trump y criticar su visita. Algunos tenían letreros que decían “Trump es racista”, “Amor en lugar de odio” y “¡Regrésenlo!”.
Una multitud en Dayton le exigió a coro a Trump: “¡Haga algo!”
El presidente y la primera dama, Melania Trump, evitaron a la prensa en las visitas a ambos hospitales y se mantuvieron lejos del público.
Ambos visitaron a los sobrevivientes en sus salas en el University Medical Center de El Paso y el Miami Valley Hospital en Dayton, y agradecieron al personal médico y de emergencia, dijo la portavoz de la Casa Blanca Stephanie Grisham.
“Fue una visita cálida y maravillosa”, escribió Trump en Twitter después de dejar Dayton. “Un enorme entusiasmo e incluso amor”.
Trump también visitó a personal policial en un centro de operaciones en El Paso para agradecerles por su respuesta el sábado, cuando un hombre mató a 22 personas en una tienda Walmart, aparentemente después de publicar un manifiesto contra los inmigrantes en internet.
“El trabajo que han hecho es increíble”, dijo Trump a los agentes y personal. “Quería venir y agradecerles”
Antes de regresar a Washington, Trump dijo que quería fortalecer las revisiones de antecedentes para las compras de armas y asegurarse de que las personas con problemas mentales no las puedan portar. Anticipó que el Congreso apoyaría ambas iniciativas, pero no los esfuerzos de los demócratas por prohibir los fusiles de asalto.
“Puedo decirles que no hay voluntad política en este momento”, dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca. “Pero ciertamente lo intentaremos (...) hay un enorme apetito, un enorme apetito, para reforzar los chequeos de antecedentes”, sostuvo.