Los españoles prefieren pagar con dinero en efectivo contante y sonante y, en segundo lugar, dependiendo del tipo de compra, con tarjeta. Otras formas de pago, como por ejemplo con teléfono móvil, son absolutamente residuales. Son algunas de las conclusiones, en fin, antes de entrar en cifras, de una encuesta elaborada por la compañía de cambio de divisas Global Exchange, presentada este martes.
El dinero en metálico, de hecho, es el medio de pago habitual para el 44% de españoles -por cierto, el 99,2% lo lleva en la cartera- y el resto opta, básicamente, por la tarjeta, de débito (24%) o de crédito (17%).
Obviamente, el panorama cambia en función de la cuantía. Por ejemplo, si el pago es inferior a 50 euros, el porcentaje de los que recurren al efectivo aumenta al 84%, pero se reduce al 6% si supera los 80. Ahora bien, hay que tener en cuenta que la inmensa mayoría de los pagos cotidianos (desde la barra de pan a una cerveza en el bar) son de menos de 50 euros.
El pago con tarjeta en el más frecuente cuando se viaja al extranjero, aunque 'manda' el efectivo para las compras pequeñas
Son datos reveladores, en cualquier caso, porque ponen de relieve la moda de estar a la última, con poco efecto en este caso. Los pagos digitales, a través de Internet, con tarjetas prepago o por móvil se reducen al 5% en su conjunto, en mejor de los casos.
Una cosa es el “impacto mediático” de fórmula como el pago por móvil, ha explicado Ángel de León, director general de Global Exchange y, otra, la realidad muy distinta. Hay que tener en cuenta, ha señalado, que un cambio de hábitos en este sentido “tarda generaciones en introducirse”.
Se ha referido, en concreto, a Conpenhague, la capital danesa que presume de ser una ciudad sin cash, lo que contrasta con las 450.000 operaciones anuales que se realizan en el puesto de Global Exchange en el aeropuerto de esa ciudad (1.000 diarias), en el que ha elevado un 1% la base de clientes en un año.
Las razones que dan los españoles para el pago en efectivo son sobre todo tres: la libertad que da para usarlo en cualquier lugar, el control que permite del gasto y la rapidez o agilidad. Esas preferencias, según la muestra, lo son para el 44,4, 41,7 y 35% de los encuestados, respectivamente. No hay diferencias esenciales en función de la edad o del espacio, urbano o rural.
Los españoles prefieren el metálico porque es más libre, ayuda a controlar los gastos y es más rápido
La situación cambia en el caso de viajar, a favor de la tarjeta frente al dinero en efectivo, aunque más del 91% de los españoles llevan metálico en la cartera (entre 20 y 50 euros para los gastos diarios (alimentación, trasporte o visita a museos) y el 65% de ellos, en torno a 300 euros.
En concreto, el uso del dinero en efectivo se reduce al 36,5% como modo de pago, si es dentro de la zona euro, y al 30,3% en países de otras áreas. La tarjeta, sin embargo, es el principal medio para el 49,4%, en el primer caso, y para el 46,8% fuera de la eurozona.
También cambian las razones en el caso de los viajes. El 60% prefiere pagar en metálico lo pequeño, sobre todo, para evitarse las comisiones en las compras, y también por seguridad, con el fin de custodiar la privacidad de sus datos personales.