Tras el triunfo de los defensores de la vida y la dignidad humana del niño no nacido en Argentina, con el rechazo del Senado a liberalizar el aborto hasta la semana 14, conviene detenerse en la manipulación de algunos datos sobre las causas de muerte materna de las mujeres argentinas por parte de los promotores de la cultura de la muerte. Datos que han sido repetidos y/o exagerados en algunos medios de comunicación hasta la saciedad, como por ejemplo que, de media, se interrumpen 41 embarazos a la hora.
Pues bien: para los que dicen que el aborto clandestino es la principal causa de muerte materna en Argentina, conviene recordar el último informe del Ministerio de Salud del país, del año 2016, que señalaba que de las 171.408 mujeres que perdieron la vida ese año, 245 fallecieron por complicaciones en la maternidad. De estas muertes, 43 se debieron al aborto, pero solo 31 al aborto provocado. Esto quiere decir que el aborto es la causa número 70 de muerte en las mujeres de Argentina, dice Aciprensa.
Este mismo informe muestra que en cambio, entre las principales causas de muerte de mujeres están las enfermedades cardiacas con 36.694 decesos. Luego siguen los tumores malignos con 30.102 muertes, la neumonía e influenza con 17.710 mujeres fallecidas, cáncer de mama con 5.889 muertes, y la desnutrición con 449 casos.
No conviene olvidar tampoco que International Planned Parenthood, la multinacional del aborto más grande del mundo acusada de tráfico de órganos de bebés abortados en sus instalaciones, invirtió en los últimos diez años más de cinco millones de dólares para promover la despenalización del aborto en Argentina.
Según sus reportes financieros, desde 2008 IPPF entregó millones de dólares a varias ONG. Entre ellas, la Fundación para la Salud del Adolescente (FUSA) que recibió hasta la fecha 3.503.626 de dólares y Católicas por el Derecho a Decidir (CDD) que recibió 1.194.015 de dólares.