- Tras la ejecución de un clérigo chií, atentados contra dos mezquitas suníes en Irak.
- Y temor internacional a que el conflicto entre suníes y chiíes pueda perjudicar a la coalición contra el Estado Islámico.
Como se sabe, el Gobierno suní de
Arabia Saudí anunció ayer domingo la ruptura de relaciones diplomáticas con
Irán, después de que en la madrugada del domingo cientos de manifestantes asaltaran e incendiaran la Embajada saudí en Teherán como protesta por la ejecución del clérigo disidente chií
Nimr Baqr al Nimr.
La ejecución del clerigo chií, junto a otros 46 acusados de terrorismo anunciada este sábado por Arabia Saudita, ha agravado la ya tensa relación entre las dos potencias regionales rivales y entre las mayores potencias petroleras del mundo.
El ministro de Asuntos Exteriores saudí, Adel al Jubeir, anunció la ruptura de relaciones y dio 48 horas a los diplomáticos iraníes para abandonar el país.
Por su parte, el líder supremo de Irán, el
ayatolá Ali Jamenei (
en la imagen), calificó la ejecución de "grave error" y pidió a las organizaciones de derechos humanos que no olviden los "crímenes" de Arabia Saudí. "La mano vengativa de Dios apretará el cuello de los políticos saudíes", afirmó el ayatolá.
Sin embargo, las autoridades de Arabia Saudí acusan a Irán de estar alentando el terrorismo en la región. Por ejemplo, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Osama al Nugali, en su cuenta Twitter escribió que el castigo no se ha producido porque eran chiíes sino terroristas. Y el Ministerio de Exteriores respondió que "el régimen de Irán es el último en el mundo que puede acusar a otros de apoyar al terrorismo, ya que es un Estado que patrocina el terrorismo y que está condenado por las Naciones Unidas y por muchos otros países".
A nivel internacional el temor es que el conflicto entre suníes y chiíes pueda perjudicar a la coalición contra el Estado Islámico.
Por lo pronto, dos mezquitas sunitas del centro de Irak fueron atacadas con bomba en la madrugada de este lunes, informan
agencias.
Según la policía y los médicos, hombres con uniformes militares hicieron estallar sus bombas en dos mezquitas de la región de Hilla, hiriendo a tres personas.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com