Tienen que quedar muy pocas entidades y muy grandes. Eso es lo que le gusta al BCE y lo que persigue el Banco de España que ahora, además, quiere acelerar el proceso. Y qué mejor manera de hacerlo que instando a los cuatro bancos medianos para que se ponga de acuerdo y se fusionen. No es ninguna tontería y en Fráncfort -amigos de lo grande- gusta la idea.
Estamos hablando de un total de 3.780 oficinas y unos 20.900 empleados con unos solapamientos muy concretos y concentrados en pocas regiones
Uno de los argumentos que esgrimen desde Cibeles es que, por curioso que parezca, esta fusión tiene lógica industrial, es decir, las cuatro entidades complementan muy bien su presencia a lo largo y ancho de la geografía española. Así, las 700 oficinas de Abanca aportarían presencia en Galicia y, en menor medida, en Asturias, las 1.200 de Ibercaja cubren Aragón, La Rioja, el Levante y algo menos, Cataluña, las 1.200 sucursales de Unicaja pueblan Andalucía y Castilla y León, y las 680 de Liberbank se reparten, sobre todo, por Asturias, Cantabria, Extremadura, Castilla La Mancha y algo en Galicia.
Estamos hablando de un total de 3.780 oficinas y unos 20.900 empleados con unos solapamientos muy concretos y concentrados en pocas regiones.
Efectivamente, la fusión a cuatro tiene lógica industrial pero no está exenta de dificultades. La primera de todas, la negativa, por ejemplo, de Ibercaja. La entidad aragonesa se mantiene firme en el ‘no pasarán’, y cuando un maño se empeña en algo… Luego habría que decidir dónde establecer la sede social y los servicios centrales, unificar la plataforma tecnológica… No sería una tarea sencilla, ciertamente, pero tampoco es imposible.
La fusión a cuatro tiene lógica industrial pero no está exenta de dificultades
¿Cómo encaja en todo esto la fusión anunciada entre Unicaja y Liberbank? De maravilla. De hecho, en el Banco de España consideran que es una avanzadilla, un paso previo que facilita la ulterior fusión con Ibercaja y Abanca.
En este contexto cobran especial relieve las palabras que Pablo Hernández de Cos pronunció el miércoles durante el XIV Encuentro Financiero organizado por el IESE y EY. El gobernador del Banco de España dijo claramente que las nuevas exigencia de capital van a tener un mayor impacto en las entidades medianas. Les vino a decir, en definitiva, que tendrían que fusionarse aunque, preguntado después al respecto, Hernández de Cos se limitó a responder que el Banco de España no gestiona las entidades y que son ellas las deben decidir su futuro. Y no se engañen: la unión Liberbank-Unicaja seguiría estando en el rango de entidades medianas.