• IAG se derrumba en bolsa al reducirse sus previsiones de ganancias un 30% por la devaluación de la libra.
  • Y suma otro problema: su 'low cost' (Vueling) podría pagar hasta 57 millones en indemnizaciones por el caos de julio.
  • Por su parte, easyJet anuncia pérdidas del 28% en el beneficio del ejercicio que acaba de cerrar.
  • Mientras, la moneda británica se hunde un 6% en Asia y un 2% en Europa. Desde el 'sí' a salir de la UE se ha devaluado un 16%.
  • Juncker pide ser "intransigentes" con Londres: "No se puede estar con un pie fuera y un pie dentro".
Hace unos días, la premier británica, Theresa May, anunció que invocaría el artículo 50 del Tratado de Lisboa para iniciar el Brexit antes de marzo de 2017 y la City londinense se echó a temblar. Pero ahora, con más datos, podemos decir que la salida del Reino Unido de la UE ya se ha cobrado su primera víctima: las compañías aéreas. Este viernes, el holding International Airlines Group (IAG) -formado por British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus- se ha derrumbado en bolsa un 5,97%, al reducirse sus previsiones de ganancias un 30% por la devaluación de la libra. Según recoge El Economista, los analistas estiman que este año ganará unos 1.800 millones de euros, una cifra que está lejos de la que preveían hace unos meses (superior a los 2.000 millones). Además, los expertos no son muy optimistas de cara a 2017 y 2018, cuando calculan que IAG tenga un beneficio de algo más de 1.700 millones. Estas cifras del holding aéreo se deben sobre todo al impacto del Brexit, pero también tiene en cuenta otros factores, como el petróleo, que ya supera los 50 dólares. Aspectos que harán mella en los próximos meses en su sector y a los que hay que unir menores ingresos por cada asiento ofertado. Además IAG podría sumar otro problema: su low cost, Vueling, podría pagar hasta 57 millones en indemnizaciones por el caos (retrasos y cancelaciones) que provocó en julio en España. Por su parte, la aerolínea británica de bajo coste easyJet anunció el jueves pérdidas del 28% en el beneficio del ejercicio que acaba de cerrar en septiembre. Eso supondría la primera caída en sus ganancias desde el año 2009, que serían de poco más de 550 millones, y provocó que la low cost se desplomara casi un 7% en bolsa. Sin embargo, la Ceo, Carolyn McCall, mantiene la intención de subir la capacidad un 8% en el ejercicio de 2017 al considerar que sus competidores sufrirán más el adverso entorno. Mientras, la moneda británica ha vivido dos importantes sacudidas esta jornada. La primera se dio en el mercado asiático, donde se hundió un 6%, y la segunda, en Europa, donde el descenso ha sido del 2%. Al mismo tiempo, acumula descensos récord esta semana, tras el anuncio de Theresa May. Pero lo más relevante es que desde el 23 de junio, cuando Reino Unido dijo 'sí' a salir de la UE, la libra se ha devaluado un 16% respecto al dólar y está en mínimos de hace más de 30 años. La UE, al igual que la moneda británica, tampoco lleva demasiado bien el Brexit, sobre todo, la incertidumbre y la lentitud del proceso. Precisamente, este viernes, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha pedido ser "intransigentes" con Londres cuando arranquen las negociaciones, pues considera que "no se puede estar con un pie fuera y un pie dentro". Y es que Reino Unido quiere Brexit sí o sí, pero no perder la City ni el libre comercio… Ya saben , es la historia de ni contigo ni sin ti. Cristina Martín cristina@hispanidad.com