• Ya que "trata de imponer una legalidad aboliendo la anterior por medios no legales", explica el expresidente del Parlamento Europeo.
  • Guindos remarca que el Ejecutivo "no puede aceptar un referéndum ilegal".
  • Romeva aboga por declarar la independencia a las 48 horas si sale el 'sí'.
  • Colau pide en 'The Guardian' que la Comisión Europea intervenga en el conflicto entre los gobiernos catalán y español.
  • Los bomberos de Barcelona echan gasolina al incendio: quieren se policía en favor de los actos ilegales.
El expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell ha dicho hoy que la situación en Cataluña originada por la convocatoria del 1-O por parte de la Generalitat es "un golpe de Estado", ya que "trata de imponer una legalidad aboliendo la anterior por medios no legales". En declaraciones a RNE-Ràdio4, Borrell ha denunciado "la tarea de propaganda y mala información" que, a su parecer, el Govern ha llevado a cabo "durante varios años sin que nadie se oponga", y ha criticado al vicepresidente de la Generalitat, Oriol Junqueras, por "las falsedades que ha contado en los medios de comunicación". Borrell ha considerado que el "objetivo" del gobierno catalán estos días es "crispar y aumentar la tensión" y ha declarado que el referéndum, suspendido del Tribunal Constitucional, "no es un instrumento para la democracia, sino para la creación de tensión". Asimismo, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha garantizado ante unos 200 empresarios españoles y alemanes que el Gobierno, ante la situación creada en Catalunya por el proceso soberanista y la convocatoria del 1-O, "estará con la legalidad y el estado de derecho". Por su parte, el consejero de Exteriores de la Generalitat Raül Romeva ha dibujado un escenario con dos opciones. Si gana el 'no' en el referéndum del 1-O, "lo admitiremos, dimitiremos y convocaremos elecciones regionales", mientras que si gana el 'sí', 48 horas después de la publicación de los resultados "el Parlament aprobará una declaración de independencia". Asimismo, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido este jueves, en un artículo que publica The Guardian, que la Comisión Europea intervenga en el conflicto entre los gobiernos catalán y español, en el que dice se están "poniendo en riesgo los derechos y libertades fundamentales". Colau insta a la comisión, como ya hizo el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, la semana pasada, "que abra un espacio de mediación" entre los dos gobiernos "para encontrar una salida negociada y democrática" a un conflicto que entiende que ha dejado de ser español y tiene alcance europeo, recoge El País. Y a todo esto, los Bomberos de Barcelona echan gasolina al fuego: se han ofrecido a la Assemblea Nacional Catalana (ANC) para hacer de cordón de seguridad para garantizar el desarrollo pacífico de los actos que convoque la entidad independentista para el 1-O, recoge La Vanguardia. La decisión forma parte de un manifiesto "contra los ataques a los derechos fundamentales" que los bomberos de la ciudad condal acordaron ayer en una asamblea convocada por CCOO. De hecho, el cuerpo de Bomberos de la Generalitat de Catalunya han desplegado una enorme pancarta a favor del referéndum del 1-O en el Museu d'Història de Catalunya. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com