• Riad imposibilita un acuerdo al exigir que Teherán también congele su producción. Así que el precio del crudo no sube.
  • Pero Teherán responde que si congela su producción de petróleo, "no puede beneficiarse del levantamiento de las sanciones" por su programa nuclear.
  • Los países reunidos en Doha pretendían frenar el desplome del precio del petróleo, que ha caído desde los 115 dólares a los que se pagaba el barril en junio de 2014 a 27-28 dólares el pasado enero.
  • Aunque desde el acuerdo alcanzado entre Arabia Saudí, Rusia, Venezuela y Qatar el pasado febrero, el precio del crudo ha remontado hasta los 40 dólares.
La rivalidad entre Irán y Arabia Saudí impidió el pasado domingo que los países productores de petróleo reunidos en Doha lograran un acuerdo para recortar la extracción de crudo con el objetivo de conseguir un aumento de los precios. Pese a que Irán no estuvo representado en la reunión, la exigencia de la delegación saudí a Teherán para que se uniera al plan promovido por Arabia Saudí, Rusia, Venezuela y Qatar evitó que prosperara la iniciativa para recortar la producción hasta niveles de enero pasado. Los iraníes, que se han reincorporado al mercado tras años de sanciones por su programa nuclear, dijeron que apoyaban el plan pero no estaban en condiciones de participar en él. "Si Irán congela su producción de petróleo, no puede beneficiarse del levantamiento de las sanciones", explicó su ministro de Petróleo, Bijan Zanganeh. Aunque detrás del desacuerdo se esconden también las tradicionales desavenencias entre las dos ramas del Islam: sunitas (Arabia Saudí) y chiítas (Irán). Los países reunidos en Doha pretendían frenar el desplome del precio del petróleo, que ha caído desde los 115 dólares a los que se pagaba el barril en junio de 2014 a 27-28 dólares el pasado enero. Desde el acuerdo alcanzado entre Arabia Saudí, Rusia, Venezuela y Qatar el pasado febrero, el precio del crudo ha remontado hasta los 40 dólares, lo que animó a esos cuatro países a intentar ampliar su pacto. A la reunión de Doha acudieron todos los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, excepto Irán y Libia, además de media docena de países productores que no pertenecen a la OPEP. Los asistentes representaban casi el 60% de la producción mundial de crudo, unos 47 millones de barriles diarios. Sin embargo, no estaban presentes otros grandes productores como Estados Unidos, Canadá, China, Brasil o Noruega. "Los fundamentos del mercado están mejorando. Todos necesitamos más tiempo para más reuniones", declaró el ministro de Energía de Qatar, Mohamed Saleh al Sada, al anunciar el final de la conferencia. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com