• Ceslar prepara otra querella contra El Corte Inglés, esta vez por lo penal.
  • Y el 11 de febrero declara toda la cúpula de El Corte Inglés en el caso Óscar Areces.
  • En suma, los sobrinos de Isidoro Álvarez contra los sobrinos de Ramón Areces. Y en medio, todo el equipo directivo de la empresa.
  • Carlota Areces se equivocó al utilizar la vía mercantil. Por el momento, al ser expulsada del Consejo, ha perdido un millón de euros anuales más chofer y escolta.
  • Pero tenía razón al oponerse al descabellado acuerdo con el jeque Al Thani, de Qatar.
  • Si El Corte Inglés no remonta, entre el moro y la banca acreedora, liderada por el Santander, vaciarán la empresa.
  • Y mientras, en la trinchera de enfrente, Dimas Gimeno propone medidas que Lasaga retrasa para que quede claro quién manda.

La familia Areces se rompe… y con ella se rompe El Corte Inglés. Los dos bandos  están formados por los sobrinos de Isidoro Álvarez, hijo de su hermana, Antonia Álvarez, entre ellos Dimas Gimeno, el actual presidente. En el otro, figuran los sobrinos de Ramón Areces, es decir, los cinco hijos de su hermano Luis, así como su viuda,  agrupados en la Corporación Ceslar, propietaria del 9% del Corte Inglés. Pero todo ello se quedaría corto si no citamos a la Fundación Ramón Areces (37% del capital) que no preside ningún Areces ni ningún Álvarez, sino el veterano ejecutivo de El Corte Inglés, Florencio Lasaga. Y como ya hemos recordado en Hispanidad, Lasaga y su mano derecha, Carlos Martínez Echevarría, se ocupan de que Dimas Gimeno gestione el día a día pero tenga las manos atadas para cualquier decisión estratégica. Vamos con los hechos, empezando por los últimos: según ha podido saber Hispanidad, Corporación Ceslar presentará de forma inminente un segunda demanda, esta vez por lo penal, contra El Corte Inglés, por la expulsión de Carlota Areces de su Consejo. Hasta ahora, los hijos de Luis Areces habían presentado una demanda mercantil, por la expulsión de Carlota del Consejo, lo que le hizo perder un millón de euros anuales más coche y escolta. Recuerden: a Carlota le expulsaron por conceder una entrevista al diario El Mundo, en la que denunciaba el acuerdo con Qatar, con el jeque Hamad Bin Jassim Bin Jaber Al Thani (nada menos). Bien denunciado, porque el acuerdo es descabellado, malvende El Corte Inglés al jeque y si las ventas y el beneficio no remontan, entre Qatar y la banca acreedora, liderada por el Santander, que ya está dentro (Financiera El Corte Inglés) acabarán vaciando la primera empresa distribuidora de España. Se equivocó Ceslar al plantear la demanda en el terreno de lo mercantil y no en el de lo penal, dado que la clave del desastroso acuerdo con Qatar consiste en la infravaloración de El Corte Inglés, una empresa acosada por las deudas. En otra palabras: que, ante la alarmante falta de liquidez, el Consejo decidió regalar El Corte Ingles (entre un 10 y un 13%) a un jeque que es un especulador rabioso, que ya utilizara a Harrods para obtener una ganancia rápida. Una decisión lamentable. Ahora bien, lo de menos no es que Carlota gane a Dimas o Dimas a Carlota. Lo cierto es que la familia Areces se ha roto y con ella El Corte Inglés. Encima, no mandan ni Dimas ni Carlota: manda Florencio, quien no se juega su dinero en la empresa pero quien dice mantener el espíritu de Isidoro y, además, representará a las dos hijas adoptivas de Isidoro, Marta y Cristina Álvarez Guil, propietarias del 15%. Y a todo ello, unan otra demanda, por acoso laboral y espionaje, a Óscar Areces. El que fuera consejero de Induyco, y segundo accionista, junto a sus hermanos, de El Corte Inglés, acusa a la entidad de haberle espiado los teléfonos móviles y haberle recluido en un cargo sin función alguna. El día 11 de febrero, dentro de esta causa, pasará por el juzgado todo el equipo directivo de El Corte Inglés, ya en plena guerra civil. En resumen, la pugna entre las dos ramas Areces, con Lasaga de por medio, afecta a todo el equipo directivo, que ha tomado bandera y, por tanto, entrado en la guerra. Justo lo que menos necesita una empresa en apuros como es El Corte Inglés. Eulogio López eulogio@hispanidad.com