- Siguiendo la doctrina de dos ejecutivos por cargo le han puesto un clon: Juan José Sáez-Torres, leal a las hijas adoptivas de Isidoro.
- El modelo de gestión por duplicado causa furor, y pavor, en los grandes almacenes y genera la doble obediencia debida.
- El problema es que los directivos ya no saben a quién obedecer y a quién desairar.
- Y la batalla se encona entre Marta y Cristina Álvarez Guil contra Florencio Lasaga y Dimas Gimeno, ahora más unidos que nunca.
La guerra civil que se libra por el control de
El Corte Inglés (ECI) no remite pero se clarifican los bandos en liza. Esto supone un avance. Y así,
Florencio Lasaga, el hombre que controla la
Fundación Ramón Areces, principal accionista, así como el Consejo, se ha aliado con el presidente de ECI,
Dimas Gimeno (
en la imagen), para pararle los pies a las hijas adoptivas de
Isidoro Álvarez, Marta y Cristina Álvarez Guil.
El objetivo de las dos hermanas consiste, ahora, en cesar al hombre de confianza de Dimas Gimeno, es decir, a
Antonio Ortega. El presidente se apoya en dos hombres:
Óscar Fernández del Llano y el mencionado Antonio Ortega. El primero para finanzas, el segundo para ventas. Y no está dispuesto a ceder a ninguno de los dos.
Las hermanas Guil quieren tomar el poder de la gestión -controla IASA, con un 22%- y como se encuentran con la barrera de
Florencio Lasaga, se dedican a colocar cargos paralelos, como hicieron con
el cuñado de Cristina, Jorge Ocejo. Una especie de doble obediencia debida o gestión por duplicado.
Sin embargo, sorprende que las hermanas Guil quieran cesar ahora a
Antonio Ortega dado que en su momento llegaron a considerarlo un posible relevo de
Dimas Gimeno o bien como Ceo de un ECI presidido por
Marta Álvarez Guil.
Pues,
Juan José Sáez-Torres, llegado de Danone, es el doble de Antonio Ortega. El problema es que los directivos ya no saben a quién obedecer y a quién desairar.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com