Como adelantó Hispanidad tras la próxima Junta General de Accionistas del 25 de agosto, Marta Álvarez Guil sustituirá al casi recién nombrado presidente de El Corte Inglés, Jesús Nuño de la Rosa,
Es más, nuevamente mis colegas se quedan cortos Marta ya se había postulado tiempos atrás -oficialmente lo hizo por vez primera en mayo- y también se quedan cortos, porque el objetivo de las hermanas Álvarez Guil es doble: colocar a Marta como presidenta de El Corte Inglés y a su hermana Cristina como presidenta del Patronato de la Fundación Areces, propietaria del 38% de El Corte Inglés, una vez se retire Florencio Lasaga (84 años) aunque el cargo es vitalicio.
Ahora bien, Marta no se consolidará como presidenta si no supera dos escollos: el primero los juicios pendientes: por presunto alzamiento de bienes (Dimas Gimeno Álvarez y los dos hermanos de Isidoro Álvarez, César y María Antonia), reclaman 150 millones de euros por posible levantamiento de bienes en la sociedad IASA (propietaria del 22,5% de las acciones). No necesito recordar que entre la Fundación Areces, que pueden ser controladas en breve por las dos hermanas, suman el 60% del capital de El Corte Inglés.
Y no olvidemos el otro ‘problema’ para que Marta se consolide en la Presidencia: que las cifras respondan. Si no, el ‘moro’ jugará sus bazas… y el Santander también
El otro juicio pendiente, más relevante, es el que pone en solfa la legalidad de la adopción de Marta y Cristina Álvarez Guil por Isidoro Álvarez, en demanda presentada por la hermana de Isidoro Álvarez, María Antonia.
Y luego hay otro asunto pendiente: el Corte inglés tiene que mejorar sus márgenes, hacer una reconversión importante de su red de comercios y reducir su deuda.
Si no lo consigue tendrá problemas, porque el jeque catarí Al Thani, conocido en los grandes almacenes como “el moro”, así como el Santander, propietario del 51% de la Financiera de El Corte Inglés, con el apoyo de Moncloa, podrían forzar cambios en la propiedad, ya se piensa en Inditex. Pero si el plan de saneamiento y mejora funciona, entonces nadie buscará comprador, ni nadie se entrometerá.