La batalla por el poder entre las hermanas Marta y Cristina Álvarez Guil, hijas de Isidoro Álvarez, contra Dimas Gimeno, sobrino de Isidoro Álvarez y actual presidente, se recrudece.
Marta Álvarez, a través de varios intermediarios, intenta que Manuel Pizarro, el único consejero independiente de la firma, sustituya a Dimas Gimeno como presidente. Y sin esperar a la junta de agosto, en este mismo mes de mayo.
Solo aceptaría el cargo con condiciones y si resulta imprescindible: por ejemplo, resucitando el Consejo de Dirección
Ahora bien, Pizarro rechaza el ofrecimiento. Incluso para comenzar a hablar exige varias condiciones:
- Él no sustituye a Dimas Gimeno. Si quieren, primero, que le echen y luego hablamos.
- No está dispuesto a ser un presidente de paja. Por de pronto, convendría pensar en recuperar la comisión Ejecutiva, que apenas ejerció, y que en su día formaron Dimas Gimeno, Marta Álvarez y Florencio Lasaga y Carlos Martínez Echavarría.
- Unidad en la propiedad (Mancor, Ceslar, IASA, etc.). Pizarro considera que no es posible mantener una estabilidad en la gestión.
Mientras, Dimas Gimeno rechaza abandonar el cargo a cambio de dinero
Es decir, ser un chairman pero con atributos… que, dicho sea de paso, es lo mismo que Dimas Gimeno viene pidiendo desde que le colocaron a dos consejeros delegados.
Por otra parte, y a pesar de las ofertas dinerarias para que abandone, Dimas Gimeno se niega. Considera que fue nombrado para el cargo por su tío Isidoro Álvarez (algo que es cierto) y el diento no le importa.
Y la junta de IASA del pasado día 30, termina con otra querella por impugnación de cuentas. Y ya van cuatro
Que las aguas no corren plácidas se demuestra con la junta de accionistas de Inversiones Isidoro Álvarez (IASA), celebrada el pasado lunes 30. María Antonia Álvarez, la hermana de Isidoro y madre de Dimas Gimeno, ya ha presentado en el juzgado la correspondiente impugnación de dichas cuentas. Y ojo, porque entre los dos hermanos de Isidoro, César y María Antonia, esta ya es la cuarta demanda contra las hermanas Marta y Cristina Álvarez Guil.
Desde luego, el acuerdo entre accionistas, sin duda la oferta más lógica, no parece muy probable en este momento.