El juzgado número 10 de primera instancia de Madrid ha admitido a trámite la demanda impuesta por María Antonia Álvarez, hermana de Isidoro Álvarez contra las hijas de éste, Marta y Cristina Álvarez Guil, lo que, empezando por el final, significa que ha estallado una bomba dentro de El Corte Inglés.
María Antonia Álvarez considera ilegal la adopción de Marta y Cristina Álvarez, que no dejan de ser las primeras accionistas de El Corte Inglés con un 15% del capital y con derechos políticos sobre el 22% del mismo.
Las dos herederas fueron adoptadas por Isidoro cuando ya contaban con más de 40 años y, según María Antonia Álvarez, sin que existiera convivencia (la ley exige una convivencia mínima de un año) entre Isidoro y las dos hermanas. Y aquí se bifurca la acusación: no solo, asegura María Antonia (madre del cesado presidente de El Corte Inglés, Dimas Gimeno), la presunta adopción ilegal dejaría a Marta y Cristina sin las opciones de El Corte Inglés y de más bienes heredados, sino que, además, habrían incurrido en un presunto delito fiscal, dado que no se hubieran podido acoger a los beneficios de la normativa general, y de la de la Comunidad de Madrid en particular, sobre el gravamen acerca de sucesiones y donaciones. En plata, que, si el juez diera la razón a María Antonia, Marta y Cristina Álvarez Guil, sus sobrinas, tendrían que abonar hasta un máximo que ronda los 1.500 millones de euros.
Marta y Cristina Álvarez Guil tendrían que pagar a Hacienda una cantidad que podría alcanzar los 1.500 millones de euros
La demanda ha sido presentada por los letrados María Victoria Vega y Borja Díaz-Toledo (del despacho VDT Abogados). La admisión a trámite significa eso: admisión a trámite, nada más. Ahora bien, una vez que Marta y Cristina Álvarez Guil, enfrentadas a Dimas Gimeno desde hace dos años, habían conseguido su sustitución por Jesús Nuño de la Rosa, y que estamos viviendo la jubilación del otro contrapoder de El Corte Inglés (la retirada de Carlos Martínez Echavaría y Florenico Lasaga), la noticia ha caído como un jarro de agua fría sobre las dos hermanas.
Conclusión: si Marta y Cristina Álvarez Guil ganan la demanda nada habrá ocurrido, pero si María Antonia Álvarez pone patas arriba la adopción de su hermano Isidoro, el principal beneficiario sería…. el cesado Dimas Gimeno. Y esto no necesita ulteriores comentarios.