- El beneficio de la entidad en nuestro país se salva gracias a los 887 millones de euros de recuperación de minusvalías.
- O sea, que FG ha salvado 2014 gracias a que los agujeros anteriores no necesitaron tanta grava para rellenarse.
- Y lo mismo ocurre con los inmuebles: 338 millones menos, recuperados de provisiones pretéritas.
- Más enjuagues para salvar la cara: 1.706 prejubilados y reducción de gastos de explotación.
- Y gracias a la ingeniería contable BBVA, España registró unos maravillosos números rojos que le proporcionaron un crédito fiscal de 380 millones de euros.
- BBVA ha cerrado, desde 2007, cuarenta y seis oficinas en paraísos fiscales. Aún mantiene dos en las Islas Caimán.
La semana pasada, BBVA presentó sus cuentas con un resultado más que digno, 2.618 millones de euros (M€), que suponían un incremento del 25,7% respecto al 2013 que, como los resultados que habíamos visto hasta el momento en entidades financieras, se había salvado gracias a los "extraordinarios" debidos, en gran parte, a las 'desdotaciones' de deterioros hechos en los peores momentos de la crisis, especialmente sobre sus carteras en deuda pública española y otras participaciones. De aquí que las pérdidas por deterioro de activos financieros haya pasado de -5.766M€ en 2013 a los -4.486M€ en 2014. Vamos, 1.280M€ menos y que es, más o menos, el crecimiento del beneficio del BBVA.
Pero esto ya lo vimos el miércoles y no le vamos a dar más vueltas. Lo que sí quiero escribir este miércoles es sobre lo que no explicó BBVA en su presentación de resultados, donde se centró en los éxitos de su "modélica" transformación digital.
Transformación que no ha logrado evitar que el resultado del BBVA en España haya registrado una pérdida real de 1.682M€ antes de impuestos (1.618M€ después de ajustes), a pesar del crecimiento del 74,4% del resultado de la actividad bancaria en nuestro país.
La actividad bancaria en España, pese a que BBVA no hace un solo comentario en su presentación, se mantuvo en 2014 gracias a los 887M€ de las recuperaciones de minusvalías contabilizadas en ejercicios anteriores por sus posiciones en deuda pública española, principalmente. O sea, que Francisco González (en la imagen) ha salvado 2014 gracias a los remanentes anteriores o, si lo prefieren, a que los agujeros del ejercicio anterior no necesitaron tanta grava para rellenarse.
Otro tanto ha sucedido con la actividad inmobiliaria, donde los 338M€ menos de pérdidas por deterioros de activos financieros han logrado reducir las pérdidas que ya estaban presentes en 2013 con -1.838M€ antes de impuestos.
Los resultados del Centro Corporativo, a pesar de la reducción en 358M€ de los gastos de explotación como consecuencia de su plan digital y de las 1.706 prejubilaciones de empleados, no han logrado equilibrar las pérdidas registradas por las dotaciones a provisiones (270M€) y los 60M€ de pérdidas en operaciones financieras, por lo que el área cerró 2014 con 207M€ de resultado antes de impuestos menos que en 2013.
Con estos resultados es lógico que, al igual que en el ejercicio 2013, la tributación por el Impuesto de Sociedades haya sido negativa en España por lo que BBVA ha registrado en sus balances un gasto por impuesto negativo de 350M€. Del resto de áreas geográficas solo Portugal y Chile, con 57M€ y 15M€ respectivamente, registran también gasto por impuesto negativo.
Además de esta información de algunas partidas desglosadas por países, que se incluye por primera vez en las informaciones complementarias a las cuentas anuales de las entidades financieras, en cumplimiento de la ley 10/2014 que, por cierto, ha levantado un considerable interés en alguna prensa a pesar de que BBVA la facilitó también en su presentación del ejercicio 2013.
Me parece de interés la referencia que hace la entidad en su informe de gestión sobre los establecimientos "off shore" que mantiene en algunos paraísos fiscales, en el sentido de mantener el plan para reducir éstos y que, desde el 2007 al 2014, la entidad ha cerrado ya un total de cuarenta y seis establecimientos del tipo de los dos que mantiene en las Islas Caimán.
Rodrigo de Silos
rodrigode@hispanidad.com