Daimler ha anunciado recorte de costes tras ganar 2.720 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un 54% menos que hace un año, por las provisiones del ‘dieselgate’ que realizó en el primer semestre. “Tenemos que reducir significativamente nuestros costes y fortalecer consistentemente nuestro flujo de caja”, ha señalado el presidente del grupo, Ola Källenius, ante los segundos resultados desde su llegada.
Y es que el flujo de caja tampoco está para fiestas: fue de -522 millones en los nueve primeros meses, debido a las elevadas inversiones en nuevos productos. Estos son los esfuerzos principales que debe hacer el fabricante automovilístico alemán “para superar la transformación en los próximos años”.
El resultado operativo baja un 53%, a 3.941 millones, pese al buen tercer trimestre, y la facturación asciende a 125.618 millones (+4%)
El resultado operativo ha bajado un 53%, a 3.941 millones hasta septiembre, pese al buen tercer trimestre (+8%, a 2.690 millones, y un resultado neto de 1.813 millones, un 3% superior). Por su parte, la facturación ha ascendido a 125.618 millones (+4%) en los nueve primeros meses y ha aumentado un 8% entre julio y septiembre gracias a las ventas de coches Mercedes-Benz, mientras la división de furgonetas Mercedes-Benz Vans perdió 2.035 millones hasta septiembre pese a los beneficios de 113 millones en el tercer trimestre.
Daimler prevé obtener un beneficio operativo en 2019 “notablemente por debajo” del que tuvo el año pasado, y advierte que los problemas legales del ‘dieselgate’ podrían tener gastos adicionales. Eso sí, espera mantener las ventas y una ligera subida de la facturación.