- La idea es comprar el 100% de Yoigo y la participación de Masmovil que le permita la teleco.
- Sinergias posibles: Yoigo tiene, sobre todo, móvil y Masmovil es más convergente, tras comprar los sobrantes de la operación Orange-Jazztel.
- Warburg Pincus es uno de los mayores fondos de capital riesgo del mundo que en España ha operado siempre de la mano del Santander.
- Es el propietario, junto a General Atlantic, del 50% de Santander Asset Management, gestora de fondos del banco que preside Ana Botín.
Yoigo está en venta y
Masmovil necesita crecer. El problema de la primera es la dificultad para encontrar a alguien dispuesto a pagar lo que pide la matriz,
Teliasonera. El reto de la segunda es captar la inversión necesaria para poder competir con los grandes del sector, Telefónica, Vodafone y Orange.
En ese contexto aparece el fondo de capital riesgo
Warburg Pincus, uno de los más grandes del mundo –mueve unos 35.000 millones de dólares-, dispuesto a solucionar el problema de
Yoigo y a satisfacer la necesidad de
Masmovil. En otras palabras, el fondo pretende comprar el cien por cien de
Yoigo y la participación de
Masmovil que le dejen adquirir los actuales dueños de la teleco, entre los que están José Eulalio Poza Sanz (11,3%) y la empresa Neo Sky (10,3%).
Objetivo: fusionar ambas compañías y revalorizar su inversión. En este caso, el todo -el cuarto operador de España- valdría más que las partes. No hay que olvidar que, en último término, el único objetivo de Warburg Pincus es obtener la máxima rentabilidad posible a su inversión, y cuanto antes, mejor.
La operación tiene mucho sentido.
Yoigo es, sobre todo, móvil, y lo será aún más a partir del próximo 31 de enero, cuando suprima la tarifa 'Fusiones a lo Yoigo', es decir, cuando dé por finalizado el acuerdo con
Movistar por el que le prestaba su red 4G a Movistar a cambio de su ADSL y su fibra.
La teleco, participada por Teliasonera (77%), ACS (17%) y FCC (3%) y que dirige
Eduardo Taulet (
en la imagen, arriba), se ha marcado como objetivo cubrir con 4G al 80% de la población española antes de junio de este año y aumentar –al menos, no perder- los 14 millones de líneas móviles únicas que tiene en nuestro país.
La situación de
Masmovil es radicalmente distinta. Para empezar, es un operador más convergente que, tras la compra de los sobrantes de la fusión
Orange-Jazztel, ha ganado presencia en muchos puntos del país. Su objetivo es convertirse en el cuarto operador de España. Claro que para lograrlo requiere de unas inversiones elevadas.
El pasado mes de diciembre, el consejero delegado,
Meinrad Spenger (
en la imagen, abajo), las cifraba en unos
260 millones de euros para los próximos tres años. Ahora bien, no tiene previsto lanzar su oferta convergente –televisión incluida- hasta finales del primer trimestre de este año.
En cualquier caso, no sería la primera vez que
Warburg Pincus opera en España –lo hace siempre de la mano del Santander- o en empresas españolas. Como recodarán, en mayo de 2013, adquirió, junto al fondo General Atlantic, el 50% de Santander Asset Management, la gestora de fondos de la entidad que preside Ana Botín, por 1.023 millones de euros.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com