- Asombroso, si tenemos en cuenta el escándalo más reciente del banco británico: el fraude fiscal masivo desde su filial suiza.
- Hasta ahora se encargaba el Banco Popular, pero el HSBC ha presentado una oferta que supone ingresos para la Seguridad Social.
- Ojo, hablamos de una partida de 6.300 millones de euros anuales, a través de casi un millón de desplazados.
- El grupo bancario afronta en la actualidad nueve investigaciones separadas por sus fraudes en todos los continentes.
No es una noticia para emocionarse como quien dice, pero
c'est la vie. El caso es que el banco británico
HSBC se ha adjudicado el pago de las
pensiones a los desplazados y residentes en el
extranjero. En campos de fútbol, para que me entiendan: el mismo banco que ha provocado este año uno de los escándalos más sonoros por su
colaboración en un fraude fiscal masivo desde su filial suiza, será el encargado de pagar unos
6.300 millones de euros al año, a través de
950.000 transferencias, a los pensionistas españoles o extranjeros que han trabajado en España repartidos en
140 países. Ahí es nada, y durante los tres próximos años.
De esos pagos se encargaba hasta ahora el
Banco Popular, pero no ha podido contra el HSBC en el concurso público abierto por la
Tesorería General de la Seguridad Social. También se presentó
Cecabank, en el que se agrupan antiguas cajas de ahorros.
El desenlace tiene su explicación pero no reprime una cierta inquietud. Hablamos del mismo banco al que no le han faltado
escrúpulos -como especialmente especulativo y
tramposo que es- para jugar en todos los campos: desde ayudar a los defraudadoras fiscales a manipular distintos mercados, como el de
divisas, el
euríbor o el de
materias primas. La mejor prueba son
las nueve investigaciones separadas que afronta en esos momentos por sus fraudes.
El banco británico, un
especialista en 'escapar' o en pagar por sus excesos para evitar
pleitos, tiene que aguantar el pulso paralelo en la opinión pública internacional sobre sus más que cuestionadas, cuando no peligrosas,
prácticas bancarias. Y es que la lista de sus
agravios avanza con investigaciones judiciales en
Europa, Hispanoamérica, especialmente en
Brasil y
Argentina, Asia y
Estados Unidos, donde se lleva la palma en las multas por blanqueo de capitales.
El
truco para que el HSCB pague a partir de ahora las
pensiones de la Seguridad Social de los desplazados al extranjero ha sido el mismo planteamiento de la oferta que presentó. La
Seguridad Social sacó a concurso a un precio presupuestado de 11,8 millones de euros, pero el HSBC le dio la vuelta: ofreció pagar, en vez de cobrar
comisiones por el servicio (como el Popular o Cecabank), lo que supone ingresos a la Seguridad Social por cada
transferencia realizada.
Según
Expansión, sólo en el caso de que existan
prestaciones complementarias, que tiene un pequeño peso en el conjunto, el banco británico podrá ingresar hasta 60.000 euros anuales. Pero no sólo eso: con su estrategia, el HSBC accede a numerosos
potenciales clientes repartidos por el mundo. Eso, para un banco global, es pan comido. La inmensa mayoría de los pensionistas desplazados están en
Francia (casi 270.000), pero también en
Alemania (180.000),
Suiza (116.000), Rumanía (casi 5.000) o
Canadá (3.800).
Son las leyes de la oferta y la demanda, pero también la
ley del más fuerte, aunque sea el más tramposo. Otro desequilibrio del sistema.
Darwinismo financiero.
Rafael Esparza
rafael@hispanidad.com