El Gobierno ha insisto en seguir adelante con su ‘tasa Google’, convirtiéndose en el primer país europeo en aplicarla, pero el Instituto de Estudios Económicos (IEE) avisa que no ingresará lo que prevé. Recuerden que la estimación era de 1.200 millones de euros, inferior a los 1.500 millones calculados por el PP, según presumió la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, cuando presentó su respectivo anteproyecto de ley.
El aviso del presidente del IEE, José Luis Feito, supone una muestra más del cuento de la lechera en recaudación escrito por Pedro Sánchez (Doctor en Economía… por cierto) y compañía. Feito ha señalado que vaticinó lo mismo sobre este nuevo impuesto y las previsiones del Gobierno de Mariano Rajoy, que “hacía tanto populismo empresarial como el actual”. Asimismo, ha añadido que hay que ser “cuidadoso” porque España tiene un problema de falta de dinamismo tecnológico en relación a Europa y esta respecto a EEUU, pero “la Unión Europea no está siendo cuidadosa”.
Paralelamente, la ministra de Economía, Nadia Calviño, que ha acudido a la reunión del Ecofin, ha asegurado que el Gobierno seguirá adelante con el impuesto sobre determinados servicios digitales, a pesar de no hay consenso europeo. Es más, Bruselas estudia ahora la propuesta presentada por Francia y Alemania, menos ambiciosa que la española porque sólo quiere gravar los ingresos recaudados por servicios publicitarios. Recuerden que, a esto, nuestro país añade las plataformas de intermediación en línea entre usuarios y proveedores de productos y servicios, y la venta de datos.