- La natalidad en España, 1,33 hijos por mujer, entre las más bajas de la UE y solo por encima de Chipre, Polonia y Portugal.
- Esta situación contrasta con lo señalado por el barómetro del CIS de mayo, que registra como media ideal de hijos una cifra de 2,2.
- En 2015 el número de defunciones superó al número de nacimientos y, con la tendencia actual, los saldos vegetativos negativos se mantendrían.
- Según Edelmira Barreira, comisionada del Gobierno frente al Reto Demográfico, hay que prestar especial atención y apoyo a las familias, y generar las condiciones favorables para que los españoles puedan tener los hijos que desean.
- Pero hasta ahora el Gobierno no ha hecho gran cosa por ello…
La comisionada del Gobierno frente al Reto Demográfico, Edelmira Barreira, ofreció datos en el Senado sobre el envejecimiento de la población española.
Así, a día de hoy, se acerca al 19% el número de personas con 65 o más años, aunque todavía estamos por debajo de la media europea (19,2%) y de otros países, como Alemania (21,05%) o Italia (22,04%). Pero, en España, hay regiones en las que las personas de esa edad ya alcanzan casi el cuarto de su población.
Según las proyecciones del INE, en 15 años, la población que supera los 65 años alcanzará el 25,6% (11,7 millones) y registrará su mayor intensidad en 2050, cuando llegaría al 35,2% (15,6 millones).
La esperanza de vida casi llega a los 83 años (82,71), una de las más altas del mundo, en el caso de las mujeres.
Ha crecido de forma importante y es de prever que siga creciendo, lo que contribuiría a un importante incremento de las personas de edad avanzada. Según las proyecciones,
las personas con más 80 años podrían pasar del 6% al 18% de la población en medio siglo.
La Comisionada se ha referido también a la
baja natalidad que registra España, con 1,33 hijos por mujer, entre las más bajas de la Unión Europea, solo por encima de Chipre, Polonia y Portugal. Esta situación contrasta con lo señalado por el barómetro del CIS de mayo, que registra como media ideal de hijos una cifra de 2,2.
Ha hablado de la trascendencia del progresivo retraso de la edad de maternidad -actualmente 30,68 años para la primera maternidad, cuando en 1975 la edad media era de 25,25 años- y la disminución de la población femenina en edad fértil.
Estas circunstancias influyen en el cambio en la estructura por edades de la población, con menor proporción de población activa, y, a su vez,
en el crecimiento vegetativo.
En 2015
el número de defunciones superó al número de nacimientos y, con la tendencia actual, los saldos vegetativos negativos se mantendrían, cada vez con mayor incidencia en los próximos años, mientras no se verían plenamente compensados con el saldo migratorio, a pesar de las proyecciones positivas en este sentido.
Ello explicaría los cálculos que apuntan a la pérdida de medio millón de habitantes en 15 años y más de cinco millones en medio siglo.
La Comisionada se ha referido también a cómo en algunas regiones se viene percibiendo esta tendencia con una especial incidencia, de forma que en 2015 fueron 10 las Comunidades Autónomas que registraron saldos vegetativos negativos. Y, en la medida en que se atiende a nivel provincial y municipal, se perciben con claridad los problemas de despoblación.
En 14 provincias, más del 80% de todos sus municipios no pasan de 1.000 habitantes. Cada vez son más los ayuntamientos que no superan esta cifra. Según la reciente estadística del Padrón Continuo, cerca de 5.000. Y más acuciante incluso es la situación de los municipios que no pasan de 100 empadronados y con censos demográficos altamente envejecidos.
Según Barreira, la Estrategia Nacional frente al Reto Demográfico "debe contar con la colaboración y contribución de todos, para afrontar una situación que nos afecta a todos, como es la propia evolución de la población,
y también es preciso contar con la implicación de las instituciones europeas, que podrían ser una parte muy importante de la solución".
La comisionada ha insistido en la necesaria colaboración de todas las Administraciones Públicas para afrontar la situación, partiendo de la necesidad de ser conscientes pero no conformistas frente al cambio demográfico.
En este sentido, ha recordado la importancia de prestar especial atención y apoyo a las familias, y generar las condiciones favorables para que los españoles puedan tener los hijos que desean.
Ha planteado la conveniencia de reconocer a las familias su importante aportación a la sociedad y la necesidad de trabajar por la conciliación de la vida laboral personal, laboral y familiar y también de la corresponsabilidad.
Todo lo cual está muy bien, pero hasta ahora el Gobierno no ha hecho gran cosa por ayudar a las familias a que puedan tener más hijos...
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com