La cosa empezó cuando el juez Fernando Andreu decidió trasladar a las partes el informe de la JUR, y saben que ese organismo europeo que dirige la peligrosa alemana Elke König y que decidió liquidar el Banco Popular en una noche y regalárselo al Santander por un euro... aunque el reloj diera las 4 de la madrugada de esa noche de 6 a 7 de junio de 2017.
Pues bien, el propio informe de la JUR, asegura que el Banco Popular era solvente. Pasen y lean:
Y si era solvente, ¿por qué se liquidó (no jurídicamente, que fue regalado al Santander de Ana Botín, pero sí en la práctica)?
Sobre la liquidez, el asunto no empezó en 2016, sino el 1 de marzo, tres meses antes de la intervención
Pero antes de continuar, lean este otro párrafo donde se hace relación a la liquidez y a la comunicación que salía del propio banco y que recogían los medios de comunicación. Pasen y lean:
Porque claro, resulta que las noticias negativas sobre el Popular si colaboraron a la caída del Popular o, en plata, a que la JUR tomara la decisión que tomó. Pero es que muchas noticias tuvieron su origen en el mismo presidente, Emilio Saracho, que manifestaba sus dudas ¿Era tonto o malo?
Y luego, lo de la liquidez; la famosa liquidez. De entrada, si un banco es solvente, ¿por qué el Banco Central Europeo (BCE) no se la concede? Además, que un sector tan hiperregulado como el bancario y en el océano de liquidez en el que nos movemos. Si un banco es solvente, ¿de verdad puede caer por falta de liquidez? Pero es que, además, se han contado muchas historias sobre la falta de liquidez del Popular durante meses, y ahora la propia JUR reconoce que el tema empieza a resultar un problema durante los últimos tres meses de vida. ¿Alguien se va a creer esto?
Pero la pregunta es la misma. Si un banco es solvente y le falta liquidez, ¿por qué no le das liquidez?
La resolución del Popular sigue siendo un enigma. Personalmente, yo solo encuentro una explicación: Europa, la JUR, Elke König y el Banco Central Europeo (BCE) necesitaban imponer un sistema de liquidación de bancos, pero, sobre todo, necesitaban imponer una verdad muy sencilla. Aquí mando yo. Por eso, se cebaron con un Gobierno débil en Europa, con un banco de un país intermedio, más representativo que poderoso.
Pero alguien debería protestar por este abuso.