El viernes se realizó en Panmunjom la cumbre entre el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un; y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in. Se trató del primer encuentro entre los máximos líderes de ambos países en once años, recuerda Aciprensa.
La cumbre terminó con la firma de la Declaración de Panmunjom que, entre otras cosas, confirma “el objetivo común de obtener, a través de una desnuclearización total, una península coreana no nuclear”.
Además ambas partes se comprometen a poner fin a las hostilidades mantenidas desde el armisticio de 1953. “Corea del Sur y Corea del Norte acuerdan buscar activamente encuentros trilaterales que impliquen” a las dos países y a Estados Unidos, o cuatripartitos que incluyan a China, “con vistas a declarar el fin de la guerra y establecer un régimen de paz permanente y sólido”, señala.
La guerra de Corea (1950-1953), culminó con la firma de un armisticio y no de un acuerdo de paz.
El armisticio fue firmado en Panmunjom, ubicada en Corea del Sur y parte de la llamada “zona desmilitarizada” entre ambos países. Sin embargo, es uno de los territorios más vigilados de la península.
En ese contexto, el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, viajará a Corea del Norte esta semana, según ha anunciado este lunes su ministerio, recoge El Comercio.
Wang visitará el país vecino el miércoles y el jueves a invitación de su homólogo norcoreano, indicó el ministerio de Relaciones Exteriores en un breve comunicado.
Será la primera vez que un ministro chino de Exteriores viaje a Corea del Norte desde 2007.
Beijing saludó el viernes el encuentro entre el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, destacando "su valentía" y calificando de "histórico" el apretón de manos que se dieron en la línea de demarcación que divide la península.
Kim fue el primer dirigente norcoreano en pisar el suelo del país vecino desde la guerra de Corea (1950-1953), un conflicto en el que China fue aliada del Norte.
China es el principal apoyo diplomático y económico de Corea del Norte. Pero en los últimos tiempos, irritada por la imprevisibilidad de su turbulento vecino, había mostrado su rechazo a las ambiciones nucleares de Pyongyang y aplicado las sanciones económicas de la ONU.
China reclama, no obstante, resolver la crisis en torno al programa nuclear norcoreano mediante "el diálogo y la negociación". Es el paripé chino. Corea del Norte jamás hubiese retado a Occidente, si no fuera porque detrás de Corea del Norte está China.