• En el Mercosur, el nuevo presidente argentino pidió que Venezuela libere pronto a los presos políticos.
  • De esta forma, por primera vez en Sudamérica se critica los modos autoritarios del régimen chavista.
  • La postura de Macri puede romper una lanza en la defensa de los derechos humanos en la región, y puede suponer una grieta en el seguidismo al régimen bolivariano de otros países.
  • La canciller venezolana Delcy Rodríguez acusó al mandatario argentino de interferir en los asuntos internos de su país.
El presidente de Argentina, Mauricio Macri (en la imagen), no se muerde la lengua respecto a los métodos dictatoriales del chavismo en Venezuela. Si nada más ser investido presidente, el mismo día de su victoria hace un mes, ya criticó la política de derechos humanos venezolana, este lunes lo volvió a hacer en el marco de una reunión del Mercosur, la cumbre en Asunción del grupo que reúne a Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Venezuela. Macri pidió ante sus colegas del bloque sudamericano Mercosur que Venezuela libere pronto a los presos políticos y añadió que el bloque no debería tolerar la persecución política por razones ideológicas, informa Reuters. "Quiero pedir expresamente aquí delante de los queridos presidentes por la pronta liberación de los presos políticos en Venezuela", dijo Macri, quien asumió la presidencia el 10 de diciembre, durante su intervención. Claro, la denuncia no gustó nada los venezolanos presentes, y la canciller Delcy Rodríguez acusó al mandatario argentino de interferir en los asuntos internos de su país. Y es que el Gobierno de Maduro sostiene que los casos de Leopoldo López, Antonio Ledezma y otros 70 no son de "presos políticos" sino "políticos presos". "Usted está haciendo 'injerencismo' sobre los asuntos de Venezuela (...) Usted está defendiendo este tipo de manifestación, esta violencia política", dijo Rodríguez durante su intervención mostrando fotografías de las violentas protestas de inicios del 2014 que cobraron la vida de más de 40 personas. La funcionaria venezolana llegó incluso a acusar a Macri de querer liberar a los militares retirados que están presos por violaciones a los derechos humanos durante la cruenta dictadura de Argentina, aunque públicamente Macri no ha propuesto ninguna amnistía ni perdón. Hasta la partida de la presidenta de centroizquierda Cristina Fernández, Argentina y Venezuela eran cercanos aliados políticos. Pero las cosas cambiaron con Macri, que en la misma noche de su victoria dijo que pediría una cláusula democrática contra Venezuela en el pacto regional. Y la postura de Macri puede romper una lanza en la defensa de los derechos humanos en la región, y puede suponer una grieta en el seguidismo al régimen bolivariano de otros países. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com