Más de 175.000 personas, según los organizadores, se movilizaron ayer en el País Vasco para reivindicar el derecho a la autodeterminación, formando una cadena humana que conectó Bilbao, San Sebastián y Vitoria. La movilización, convocada por la plataforma Gure Esku Dago (Está en nuestras manos), contó con la participación de destacados dirigentes políticos como el presidente del PNV, Andoni Ortuzar; el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi; o el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián.
Los organizadores contaron con la ayuda de 500 voluntarios y utilizaron mil autobuses para desplazar desde sus lugares de residencia a las personas que se sumaron a la cadena humana. Al término del acto, el colectivo por el derecho a la autodeterminación mostró su confianza en que en 2019 se puedan dar "pasos significativos para avanzar en el derecho a decidir", que consideran "un instrumento fundamental para garantizar la convivencia a largo plazo".
El dirigente del PNV Joseba Egibar manifestó que el pueblo vasco ha mostrado su adhesión al derecho a decidir
En declaraciones a la prensa, el dirigente del PNV Joseba Egibar manifestó que "el pueblo vasco ha mostrado su adhesión al derecho a decidir. Codo con codo, los vascos podemos conseguir muchas más cosas de las que nos imaginamos". La portavoz de EH Bildu en el Parlamento vasco, Maddalen Iriarte, por su parte, instó a los responsables políticos a que "no cierren los ojos ante los miles de ciudadanos vascos que han salido a la calle" para respaldar el derecho a decidir.
Miguel Angel Morales, secretario de Organización del PSE-EE, socio de Gobierno del PNV en Euskadi, criticó la presencia de alcaldes y diputados generales en la cadena humana. En su opinión, representaron "un papel que no les corresponde" porque se deben a "reivindicaciones útiles para mejorar la vida de todos y todas y no a movilizaciones de parte".
El PP vasco responsabilizó al PNV de "avivar la ruptura social" en Euskadi al "apoyar de un modo irresponsable" la movilización. La secretaria general de la formación de los populares, Amaya Fernández, criticó con especial dureza la presencia de la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria, por "vulnerar la función de neutralidad de su cargo". Según la dirigente popular, recordaba a la adoptada "de forma irresponsable" por el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent.