- El Parlamento británico autoriza el 'Brexit'.
- Y Escocia quiere otro referéndum independentista. Hasta que gane el 'sí'
La Cámara de los Lores del
Reino Unido ha dado finalmente el visto bueno definitivo al proyecto de ley del '
Brexit', después de ver como la Cámara de los Comunes eliminaba las dos enmiendas que la Cámara alta había introducido. Esta decisión permitirá ahora al Gobierno de la primera ministra, la conservadora
Theresa May, invocar el artículo 50 de los tratados comunitarios para iniciar el proceso de salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), informa
RTVE.
Los Lores habían intentado incluir hace unos días dos enmiendas en la ley final para proteger los derechos de los comunitarios y otorgar poder al Parlamento para vetar el 'Brexit', pero ambas fueron suprimidas este lunes por los diputados.
Esto ha devuelto a la norma su escueta redacción original, de apenas una línea, en la que solo se hace mención a que el Ejecutivo podrá iniciar el proceso del Brexit. Todo ha quedado listo, por tanto, para que reciba la rúbrica de la
reina Isabel II.
Por 274 votos a favor y 135 contra, los parlamentarios han renunciado a reintroducir el anexo sobre los ciudadanos europeos, mientras que por 274 votos a favor y 118 en contra ha quedado descartado que el Parlamento pueda vetar el futuro acuerdo con Bruselas.
Por su parte, la primera ministra de Escocia,
Nicola Sturgeon, anunció ayer que la próxima semana pedirá a la Cámara escocesa que le autorice a solicitar al Parlamento británico la celebración de un segundo referéndum de independencia antes de la primavera de 2019.
En un solemne discurso desde su residencia oficial, argumentó que los escoceses "tienen derecho a elegir entre seguir al Reino Unido a un
Brexit duro o convertirse en un país independiente".
Explicó que desde junio ha tratado de alcanzar un acuerdo con Londres que conciliara "el voto general por el Brexit y el voto escocés por la permanencia", pero "el Gobierno británico no se ha movido ni una pulgada en pos del compromiso y del acuerdo".
Ante ello, la primera ministra británica,
Theresa May, advirtió de que un segundo referéndum en Escocia provocaría "incertidumbre económica y división" en "el peor momento".
En definitiva, el Reino Unido rompe la UE y corre el riesgo de romperse a sí mismo…
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com