- Los emergentes Ciudadanos y Podemos pasan al ataque y exigen una comisión de investigación.
- La iniciativa, planteada ya en 2013 por IU, volverá al Congreso: deberá votarse en pleno.
- Dependerá del PSOE, más pendiente ahora del 'agujero' que ha dejado Pedro Sánchez.
- El FROB defiende su gestión y advierte que no ha recibido ningún reproche del Tribunal de Cuentas.
- Recuerda que uno de sus principios ha sido evitar los efectos sobre la estabilidad del sistema financiero.
El informe del
Tribunal de Cuentas sobre el coste real del
rescate bancario (60.718 millones) vuelve a la arena política, algo que ya intentó en 2013, sin éxito,
Izquierda Unida. El reparto de fuerzas parlamentarias ha cambiado y qué mejor ocasión para volver para volver a plantearlo.
En paralelo, el
FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) también se ha visto
salpicado por ese informe y se ha apresurado este miércoles a precisar, a través de un
comunicado, que el fin esencial que ha perseguido ha sido el de maximizar el
retorno de ayudas públicas.
Es, en cualquier caso, la circunstancia que aprovechan los partidos
emergentes, Ciudadanos y Podemos, para ganar protagonismo y aprovechando la debilidad parlamentaria del
PP, obligado a un
semana a semana para gobernar.
Albert Rivera, presidente de
Ciudadanos, lo tiene claro: debe crearse una
comisión parlamentaria en el Congreso para averiguar "qué ha pasado, quienes son los responsables y qué han hecho los órganos supervisores", desde la
CNMV, el
Banco de España y los sucesivos ministerios de Economía.
Rivera ya ha pedido a PP y PSOE que "no bloqueen la investigación". Se reconoce ahora, ha remarcado, un
agujero de más de 60.000 millones "en el bolsillo de los españoles" pero "con la amenaza de que sean 90.000 millones, según el Tribunal de Cuentas", ha remarcado Rivera.
A la misma presión se une
Podemos, con dos representantes en la
Mesa del Congreso, ocasión que ni pintada para replantear una
comisión de investigación. Para ello ya tiene registrada una petición en la misma estela que la cursada por IU en 2013.
En otras palabras, el Pleno del Congreso tendrá que volver a votar la creación de esa comisión cuando la
Junta de Portavoces decida que se debata.
El FROB, por su parte, responde a las "insuficiencias o deficiencias" a las que apunta el Tribunal de Cuentas, señalando que las "condiciones han sido cuidadosamente observadas en los procesos de desinversión, sin que en este punto se haya recibido reproche alguno" de ese tribunal.
Añade que en "todos los procesos se ha contado con expertos independientes" para tomar "las decisiones más eficientes" y que se ha guiado el principio esencial de "evitar efectos perjudiciales para la
estabilidad del sistema financiero".
Termina señalando que, a pesar de que su actuación se ajusta al "marco legal vigente", adoptará la
contabilidad analítica que recomienda el Tribunal de Cuentas de forma "inmediata".
Rafael Esparza