Pedro Sánchez ha presentado durante la mañana del miércoles las 110 medidas del programa electoral del PSOE. Tras un atril rojo con un corazón y delante de un fondo que alternaba banderas españolas y europeas, el presidente ha llamado a la “participación masiva en las urnas”; la alternativa a “una España enfrentada” que tendría lugar de perder el PSOE las elecciones del 28-A, según Sánchez. ¿Y en qué consiste su moderada y sensata propuesta?
El nuevo programa se divide en siete apartados con enunciados como “La España del conocimiento” o “La España feminista”. Por ahora, un diseño más patriota que el de Santiago Abascal, pero aquí nadie dice nada. Entre las medidas, tan sensatas como moderadas, se encuentran 17 leyes que reflejan el corte social y progresista al que tiende el partido.
Punto número 36: “Aprobaremos una nueva Ley de familias, que contemple todo tipo de familias”. Ya saben los "300 tipos de familia", incluido el de vaca con perro, suponemos. Irán contra la familia natural. Además, se considerará familia numerosa especial a las que tengan cuatro hijos o más y a la "monoparental o monomarental" que tenga dos hijos o más. Muy social, no obstante, antes de aumentar el número de beneficiarios de estas ayudas, convendría mejorarlas: hoy en día son mínimas.
Impulsarán la asignatura de Isabel Celaá -Valores Cívicos y Éticos- que, entre otras cosas, pretende enseñar a niños de 10 años qué es el coito anal y el sexo oral
66. Educación. “Fomentaremos la educación en valores éticos y cívicos en Educación Primaria y Secundaria”. Es decir, impulsarán la asignatura de Isabel Celaá -Valores Cívicos y Éticos- que, entre otras cosas, pretende enseñar a niños de 10 años qué es el coito anal y el sexo oral. Sobra decir que se implementarán metodologías para el aprendizaje inclusivo… imponiendo la ideología de género, por supuesto, sin contar con la opinión de los padres: atentando contra el derecho a la libertad de enseñanza.
76: Ley de identidad de género: eliminarán “los requisitos ligados a diagnósticos médicos y facilitando el cambio de la mención registral al sexo y el nombre de los menores de 16 años”. Ya propuso el PSOE incluir una X en el D.N.I. en favor de quienes no se identifiquen con eso de ‘hombre o mujer’. Ahora va más allá. Dejan de importar los hechos -la biología en este caso- y apuestan por los sentimientos de lo políticamente correcto.
Eliminarán “los requisitos ligados a diagnósticos médicos y facilitando el cambio de la mención registral al sexo y el nombre de los menores de 16 años”
91. “Aprobaremos una ley para regular la eutanasia y la muerte digna”. Se abre -más- la puerta a la cultura de la muerte. En Holanda, Bélgica y Colombia ya se habla de eutanasia infantil y, según Derecho a Vivir, en Países Bajos se provocan miles de muertes anuales sin el consentimiento de las víctimas. Y es que permitir la eutanasia voluntaria termina por desembocar en la eutanasia involuntaria.
95: Ley de Memoria Histórica. Pedro Sánchez entonaba con confianza su discurso cuando, al principio, afirmó que tenemos que “mirar al futuro o involucionar”. Por eso, plantea una ley con que pueda ganar una guerra civil que no ha vivido. “Aspiramos a que la Memoria Histórica se convierta en una política de Estado”: ya pueden temblar los historiadores que osen desempolvar los datos que no interesen al PSOE, entre ellos, la cantidad de veces que los socialistas han tenido que aplazar la exhumación de Franco.
Además de estos, hay medidas como ajustar las pensiones al IPC -algo que ya se ha hecho… es más, sucedió a principios de año, bajo el gobierno de Pedro Sánchez-, recuperar la renta básica y demás ayudas similares. Quitando lo del IPC, el PSOE solo ha cumplido aumentar el Salario Mínimo Interprofesional - presionado por Podemos y subiendo también las cuotas sociales-.
¿Programa electoral o ficción? Visto lo visto, más nos vale que sea lo segundo. Pero lo que está claro es que el programa socialista puede calificarse de cualquier cosa menos de moderado o sensato.