- La mayor aerolínea alemana insiste en el golpe que suponen los atentados para el transporte aéreo. Augura "un difícil semestre".
- La compañía ha ganado en el primer semestre un 55% menos que hace un año.
- La compañía se aferra a la reducción de costes para aupar sus cuentas.
En un entorno económico hecho a la idea de que habrá más
atentados terroristas en
Europa, tal y como perciben muchos analistas, parece que el transporte aéreo es un sector que no acaba de asimilar esto. Hace menos de dos semanas,
Lufthansa ya hacía un aviso a navegantes, y reducía sus previsiones de beneficio para el conjunto del año por el lastre del terrorismo en sus cuentas.
Este martes, la
mayor aerolínea alemana insiste en su presentación de resultados sobre el efecto adverso de este tipo de ataques. Su presidente,
Carsten Spohr, ha reconocido que el sector del transporte aéreo debe prepararse para "un difícil semestre" por el terrorismo. ¿Y cómo sabe esto? Porque las reservas con anticipación de vuelos de largo recorrido han caído noblemente y prevé una fuerte presión sobre los precios, ha confirmado la compañía.
De momento, en este primer semestre, Lufthansa ha ganado un 55% menos que hace un año, tras registrar un
beneficio neto de
429 millones de euros. Claro que este año la aerolínea no tiene extraordinarios: en el primer semestre de 2015, sus cuentas fueron impulsadas por el efecto extraordinario de unos 500 millones de euros por la reducción de deuda convertible.
Su facturación cayó en el periodo un 2,1%, hasta los 15.042 millones de euros. La razón, una mayor presión sobre los precios en el transporte de pasajeros y de carga. Y esto a pesar de registrar un aumento en el número de pasajeros. Para afrontar este escenario, Lufhtansa apuesta por la
reducción de costes.
Daniel Esparza