Curioso es que Sir Martin Sorrell, que ha protagonizado uno de los escándalos más sonados en el mundo de la publicidad al meter el dinero en la caja de la poderosa agencia WPP -dimitió por ello en abril-, siga siendo una de las voces emblemáticas del sector. Lo prueba su intervención en el Festival Iberoamericano de Publicidad (FIAP 2018), entre 23 y 26 de septiembre, y, más que eso, que ya se hayan agotado desde hace una semana las entradas para escucharlo. El FIAP ha publicitado la intervención del antiguo CEO de WPP como la más importante.
No es una cita cualquiera, en fin, cuando el evento aspira a convertirse en un foro de Davos para la industria publicitaria. Y no deja de ser un sarcasmo que el principal conferenciante sea precisamente Sorrell, Sir, un abanderado del Nuevo Orden Mundial, además de un amedrentador de multinacionales como mayorista publicitario (en España, Telefónica) con influencia en medios como Prisa, a través de Juan Luis Cebrián, o La Sexta, a través de los Migueles (José Miguel Contreras y Miguel Barroso), o a través del Club Bilderberg, tan progre en lo social como capitalista en lo económico.
El FIAP ha publicitado la intervención del antiguo CEO de WPP como la más importante: las entradas para escucharle están agotadas
WPP, mientras, intenta superar el affaire de Sorrell -o lo que es lo mismo evitar el yugo de su ex tóxico jefe- con un nuevo consejero delegado desde septiembre, Mark Read, sin que la agencia resolviera el caso por conducta impropia. El Sir creó una cultura del miedo dentro de la empresa, entre intimidaciones y amenazas y pagó con fondos de WPP a una “trabajadora sexual”.
Nada de eso importa, paradójicamente, a la FIAP ni a los 1.000 vips que acudirán a escuchar a Sorrell -contestará, entre otras cosas, sobre su salida de WPP-, que ya hace la guerra por su cuenta: ha comprado la holandesa MediaMonk, por la que pagó 300 millones a través de su sociedad S4 Capital, a pesar de los acuerdos de confidencialidad y de la millonaria indemnización que trincó de la agencia.