Pedro Sánchez ya no acude a los eventos del Instituto de Empresa Familiar (IEF) desde que le leyeron la cartilla en 2018. Este año ha sido la vicepresidenta Económica, Nadia Calviño, la elegida para escuchar, de cuerpo presente, las reivindicaciones de los empresarios.
Y el presidente del IEF, Marc Puig, ha cumplido su papel y le ha pedido a la ministra que no suba los impuestos, tal y como se contempla en el Plan de Recuperación remitido a Bruselas. Puig le ha recordado que mientras países como Francia, Alemania, Italia, Portugal o Grecia están reduciendo la carga fiscal, “nosotros la aumentamos, con la intención de alcanzar el 40 por ciento del PIB, lo que significará incrementarla en seis puntos adicionales”. Y eso solo se podrá hacer aumentando la presión fiscal de los que ya pagan muy por encima de sus competidores europeos. “Eso, claramente, no va a facilitar la recuperación”, le ha dicho.
Puig ha señalado, además, que se corre el riesgo adicional de que los empresarios no tengan otra salida que convertirse en rentistas al tener que vender sus empresas a grandes multinacionales.
Ya veremos el caso que le hace Calviño.
En cuanto al IEF, salen de la Junta Directiva, en cumplimiento de los estatutos, Juan Roig, presidente de Mercadona, y Jorge Sendagorta, expresidente de Sener. En su lugar se incorporan como vocales Vicente Boluda, Andrés Sendagorta y Eloi Planes, presidente de Fluidra.
Además, Sol Daurella, Juan March de la Lastra, Miguel Abelló y Sabina Fluxá asumen cuatro vicepresidencias.