- El secretario general, en eso están de acuerdo todos, ha optado por el populismo y el extremismo.
- Entre los socialistas, está claro el sinsabor por la deriva de abstenerse ante el acuerdo comercial UE-Canadá (CETA).
- Pero no queda otra que obedecer, como la presidenta andaluza, que parece más de acorde a Moscovici: izquierda y credibilidad.
- Ahora bien, Cristina Narbona mantiene el suspense: la posición oficial sobre el CETA no se comunicará hasta el lunes.
- Podemos, por supuesto, encantado: Pablo Iglesias insta a que dén un paso más para que sean "coherentes del todo y voten en contra".
Hablábamos ayer jueves de la 'podemización' de Pedro Sánchez. Y un buen ejemplo la revisión socialista del acuerdo comercial UE-Canadá (CETA) impulsada por Sánchez, sobre el que no se ve mucho entusiasmo en el PSOE, cuyos dirigentes se debaten entre plegarse sin más o decir que no les queda otra que plegarse con todo. Por ejemplo,
Susana Díaz, que ni ha leído la propuesta.
El
secretario general del PSOE ya ha confirmado al comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, que su partido se abstendrá la próxima semana en el Congreso en la votación para la ratificación del acuerdo comercial UE-Canadá (CETA). Durante el encuentro, ya saben, Sánchez explicó sus razones del cambio de posición, que hasta ahora habían apoyado.
"
En 1.600 páginas del Tratado, sólo hay 4 sobre nuestros derechos medioambientales. Tenemos diferencias en el modo de resolución de disputas, en el desequilibrio en la protección de los derechos laborales frente a los inversores y en la ausencia de penalizaciones en la violación al Tratado", enumeró Sánchez, en declaraciones recogidas en un comunicado del PSOE.
Sánchez precisó que el PSOE es partidario de "una apertura comercial internacional" y "firmes defensores de una relación estrecha con Canadá",
pero advirtió de que hay vías intermedias entre abrir totalmente las fronteras como quiere el PP y "el proteccionismo al que se abraza Unidos Podemos".
Por su parte,
Moscovici aprovechó la reunión con Sánchez para expresarle su malestar por la decisión de no apoyar la ratificación del CETA. Antes del encuentro, el comisario europeo dijo que no intentaría convencer al líder socialista, pero sí explicarle que el CETA es un buen tratado. "Ser de izquierdas no es estar contra la globalización". "Hay que conciliar ser de izquierdas y ser creíble", le dijo a Sánchez, según
El Mundo.
Posteriormente en un almuerzo organizado por Nueva Economía, Moscovici señaló que los partidos con posibilidades de gobierno deben respetar el "
patrimonio común" que constituyen las ideas y el proyecto europeísta.
Aunque lo último es que la presidenta socialista Cristina Narbona dice que la posición oficial de su partido se comunicará tras la reunión de la Ejecutiva Federal de del próximo lunes.
Mientras, desde
Podemos, Pablo Iglesias, celebró la decisión de la nueva dirección del PSOE de no apoyar el CETA. "Esperamos que sean coherentes del todo y voten en contra", dijo el líder de la formación morada.
¿Es o no es 'podemización' del PSOE? O sea, que ha optado por el populismo y el extremismo.
Además, dicha 'podemización' de los socialistas, auspiciada por Sánchez,
ha suscitado un enorme consenso en la sociedad española y en su clase política.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com