- Y en Pakistán, Bhatti, también cristiano, ha sido condenado a cadena perpetua tras ser acusado falsamente de blasfemia en el año 2012.
- Persecución a los cristianos en Indonesia y Pakistán mediante la ley de blasfemia
Un
tribunal de justicia de Indonesia ha condenado a dos años de cárcel al gobernador saliente de Yakarta, el cristiano Basuki Tjahaja Purnama, hallado culpable por un supuesto delito de blasfemia, informa
RTVE. ¿De verdad alguien puede creer que en un Estado islámico puede haber un cristiano tan idiota como para blasfemar de Alá?
Purnama y sus representantes legales precisaron que apelarán la resolución judicial ante instancias superiores.
Purnama, cristiano de etnia china (conocido como Ahok),
reiteró que nunca ofendió al Corán y afirmó que toda la causa en su contra está fundamentada en un vídeo "manipulado".
Este juicio ha sido alentado por grupos radicales islamistas, con el Frente de
Defensores del Islam a la cabeza, contrarios a que un no musulmán gobierne Yakarta y que en octubre y noviembre organizaron protestas multitudinarias en su contra.
El HTI, que tiene entre sus objetivos la reinstauración de un califato islámico y la aplicación de la sharia (ley islámica) en todo Indonesia, fue partícipe de las protestas.
Asimismo,
Zafar Bhatti, cristiano paquistaní, ha sido condenado a cadena perpetua tras ser acusado falsamente de blasfemia en el año 2012, informa
AIN.
Su acusación pesa en el artículo 295 «c» del Código penal vigente en Pakistán, por el cual se le incrimina por enviar mensajes de texto en los que insultaba supuestamente al Islam.
Zafar negó ser propietario de la tarjeta telefónica y haber enviado tales mensajes.
En la última audiencia celebrada el pasado 3 de mayo, el juez decretó la sentencia de cadena perpetua. Aunque el cristiano merecía ser absuelto por falta de pruebas, lo han condenado debido a la presión de los islamistas.
La defensa de Bhatti está a cargo de la Ong CLAAS (Centre for Legal Aid, Assistance and Settlement), y a pesar de estar amenazados los abogados han decidido apelar por lo cual presentará una nueva solicitud ante el
tribunal de Lahore.
En Pakistán, afirma Nasir Saeed, responsable de la Ong CLAAS, «la ley de blasfemia es explotada y a menudo se utiliza por venganzas en disputas personales».
La Asamblea nacional de Pakistán ha aprobado recientemente una resolución en la cual pide medidas que impidan esos abusos lo cual ha de suscitado una fuerte oposición en movimientos y partidos islámicos.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com