Este martes, analizamos las cifras del primer trimestre de Enagás. Si echamos un vistazo a los portales financieros, vemos que el precio de cotización de Enagás ha caído aproximadamente un 2,34% tras la publicación de sus resultados trimestrales, que después se ha agravado ligeramente a un 2,5%. Esto puede indicar principalmente dos cosas, o que sus resultados no han sido los esperados, lo cual no sería preocupante, o que el descalabro del resultado del grupo en este primer trimestre ha sido mayúsculo, esperamos que no sea así.
Dejando a un lado la información bursátil, que tanto nos gusta, vayamos ahora al estudio de los números. La facturación, ingresos totales, del grupo en este primer trimestre de 2021 ha descendido un 15,1% respecto al mismo período de 2020, período en el que aún no había llegado la pandemia a nuestras vidas ni se había implantado el nuevo marco regulatorio 2021-2026, relevante en términos comparativos sin lugar a dudas. Parece que la gran nevada experimentada en España en enero de 2021, provocada por la borrasca Filomena, que ha supuesto que la demanda de gas natural en el territorio nacional haya crecido un 8,8% en el primer trimestre respecto a hace un año, debido principalmente a la mayor demanda de gas durante los quince “días filomenos”, no ha supuesto un gran impacto positivo en la cifra de ventas del grupo respecto al año 2020. Al fin y al cabo, el negocio de Enagás está establecido a nivel global y lo que pase en nuestro querido país se le queda corto.
La borrasca Filomena impulsó la demanda de gas natural pero no ha supuesto un gran impacto positivo en la cifra de ventas del grupo en el primer trimestre
Este descenso en la cifra de ventas de la compañía gestora del sistema gasista y transportista de gas en el primer trimestre se ha visto reflejado sobre manera en el beneficio después de impuestos del grupo, que se ha reducido un 22%, pasando de 119,1 millones de euros a 92,9 millones. Un buen batacazo del resultado, pero bueno, siempre queda echarle la culpa de todo a la pandemia o a la entrada en vigor del nuevo marco regulatorio 2021-2026. De estos 92,9 millones, el 38,1% procede de las participadas (entre ellas, destaca Tallgrass), cuya aportación ha subido un 41,2%, y que también fueron importantes en el conjunto de 2020.
El Ebitda de Enagás en el primer trimestre, o lo que es lo mismo, la capacidad para generar recursos, ha descendido en un 8,3% con respecto al mismo período del año anterior, pasando de ser de 235,6 millones a 216,1 millones. Tal y como se puede observar, el Ebitda se ha reducido en menor medida entre períodos que su cifra de ventas, lo cual es un fiel indicativo de que el grupo ha reducido sus costes de explotación. Si bien es cierto que el gasto de personal de Enagás ha aumentado entre períodos en un 1,4%, pasando de ser de 31,4 millones a 31,8 millones, la partida de otros gastos de explotación ha descendido sobremanera en un 18,7%, pasando de 50,9 millones a 41,4 millones.
El Ebitda baja sólo un 8,3% gracias a la reducción de costes de explotación y la deuda neta disminuye en 11 millones, hasta 4.277 millones
Toca ahora tratar de forma breve la evolución de la deuda del grupo. Estamos de suerte. La deuda neta de Enagás ha descendido ligeramente en 11 millones desde el cierre de 2020 al primer trimestre de este año, hasta 4.277 millones. No ha ocurrido de igual manera en la ratio deuda/Ebitda, que ha aumentado en igual análisis comparativo, desde 4,8 a 4,9.
Para finalizar, daremos una breve conclusión sobre el grupo Enagás. Harán falta muchas Filomenas, no sólo a nivel nacional sino también a nivel internacional, para que el grupo pase de la mejor manera posible el bache que ha sufrido en su resultado provocado por la pandemia y en mayor medida por la entrada en vigor del nuevo marco regulatorio 2021-2026 y de la finalización del contrato Al-Andalus y Extremadura, tal y como evidencia el grupo, de manera explícita, en sus resultados publicados. Además, no hay que olvidar que recientemente ha incorporado a un nuevo accionista: The Bank of New York Mellon ha entrado con algo más del 3%, convirtiéndose en el sexto accionista de referencia.
En la presentación telemática de las cifras con analistas, el presidente ejecutivo de Enagás, Antonio Llardén, ha subrayado el “total compromiso con la descarbonización”. Algo que considera que “es inaplazable, hay que descarbonizar ya”, y que se debe hacer innovando en tecnologías de futuro y haciendo todo lo posible con las que ya tenemos. De hecho, la compañía está apostando fuertemente por los gases renovables: tiene 34 proyectos de hidrógeno verde y 21 de biometano, que podrían movilizar una inversión conjunta de unos 6.300 millones y optan a financiación europea.