Parece que el conflicto laboral y social en Endesa se enquista. A este paso, al CEO de la compañía, José Bogas, no le van a caber los manifestantes en la sede. Allí se han encerrado los secretarios generales de CCOO, UGT y Sindicato Independiente de la Energía -SIE- (José Manuel Falagán, Manuel Jaramillo y Carlos Vila) de forma indefinida hasta que la empresa cambie su actitud y quiera alcanzar un acuerdo para cerrar el V Convenio Colectivo. Como saben, esto último aún no ha sido posible, pese a llevar dos años negociando y más de 70 reuniones, por lo que este miércoles, la Dirección General de Trabajo ha pedido que valoren “la conveniencia, o incluso la necesidad” de recurrir a un arbitraje voluntario que resuelva las principales discrepancias.
Con el encierro, CCOO, UGT y SIE denuncian que desde el inicio de la negociación, Endesa ha planteado propuestas que “suponen una mayor precariedad laboral, mayores recortes de derechos y de las condiciones económicas para la plantilla con el objetivo de alcanzar un mayor beneficio para la empresa” (es decir, para los italianos de Enel, que son dueños del 70%). Asimismo, critican el talante prepotente y la posición inamovible respecto a que “NO habrá Convenio si no aceptamos su propuesta de limitación de tarifa para activos y pasivos (3.500 kWh) y liquidar los beneficios sociales de los convenios de origen”.
Los sindicatos denuncian extorsión y chantaje por dejar sin descuento en la factura de la luz a 26.000 empleados jubilados en plena negociación
Los sindicatos recuerdan que Endesa ha dejado sin descuento en la factura de la luz a 26.000 empleados jubilados desde el 1 de octubre (aunque sólo le cuesta 40 millones de euros), tras la sentencia de la Audiencia Nacional, pese a estar pendiente un recurso presentado por los afectados ante el Tribunal Supremo. Esto “es un claro ejemplo de prácticas negociadoras basadas en la extorsión y el chantaje”.
Al mismo tiempo, la Coordinadora de Asociaciones de Endesa, que representa a más de 10.000 empleados jubilados, le ha remitido una carta a Bogas, donde le manifiesta su profundo malestar y su “rotunda oposición a las medidas unilateralmente adoptadas por la empresa en relación con el precio del suministro eléctrico y otros beneficios sociales”. Asimismo, le recuerdan que son derechos históricos recogidos en contratos individuales y acuerdos marco no sometidos a periodo de vigencia alguno, que como saben, son salario en especie. Además, le ofrecen la posibilidad de un encuentro donde pudieran ofrecerles su punto de vista sobre el tema y las posibles soluciones.
La Coordinadora de Asociaciones de Endesa, en una carta dirigida a Bogas, le recuerda que son derechos históricos
Paralelamente, el cabreo por el cierre de sus térmicas (sobre todo, por el de la más grande, la coruñesa de As Pontes, que tiene 1.469 megavatios -MW-) llega a Madrid en forma de manifestación. Recuerden que con el anuncio del cierre de As Pontes y Litoral, Moncloa se enfadó con la ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, y con Bogas. Además, hay que unir que la eléctrica se plantea invertir más de 4.000 millones de euros en renovables en la actualización de su plan estratégico que presentará en noviembre, de los que una parte se destinaría a construir 1.500 MW nuevos en Galicia.