El mismo día que ha presentado sus resultados de 2020, presumiendo de beneficio, aunque el apalancamiento ha seguido creciendo, Endesa también ha dado a conocer las remuneraciones de sus consejeros. El CEO, José Bogas, parece que ha recibido premio por el aumento del resultado, pues ha cobrado 2,813 millones de euros, un 8,19% más que el año anterior (2,6 millones), y ya acumula 12,906 millones en su sistema de ahorro.
Esta cifra hace plantearnos que este ingeniero industrial nacido en 1955, que este año cumplirá 66 años, se irá bien equipado cuando decida jubilarse. En concreto, en 2020, la energética aportó 485.000 euros a dicho sistema de ahorro, cifra a la que hay que sumar: 99.000 euros en otros conceptos y una retribución en metálico de 2,229 millones, frente a la de 2,137 millones del año anterior. Dentro de esta retribución en metálico, 929.000 euros correspondieron al sueldo; 571.000 euros, a la variable a corto plazo; y 729.000 euros, a la variable a largo plazo.
Por su parte, el presidente, Juan Sánchez-Calero, ha cobrado 625.000 euros en 2020, algo más que en el ejercicio anterior (447.000 euros), pues ha ejercido su cargo durante los doce meses. Y es que en 2019 fue nombrado en la Junta celebrada el 12 de abril, así que sólo cobró por ocho meses y medio.
Conviene destacar que la energética que controla la italiana ENEL en un 70% ha podido respirar en los desembolsos de los consejeros, pues en 2020 destinó 5,057 millones a sus remuneraciones, lo que supone un 73% menos que el año anterior, cuando la cifra fue de 19,723 millones. Y es que en dicho ejercicio se incluyeron los 14,789 millones que recibió Borja Prado, entre sueldo e indemnización, en su salida de la compañía.