Ya ha empezado el mes de octubre y Endesa ha cumplido lo anunciado: ha dejado sin descuento en la factura de la luz a 26.000 empleados jubilados. Y todo ello pese a que la denominada “tarifa de empleado” (que también reciben los trabajadores activos -9.763 a cierre de 2018-) sólo le cuesta unos 40 millones de euros, casi 38 veces menos que los jugosos dividendos que abona (supusieron un importe de 1.511 millones en el ejercicio 2018).
Pero claro, manda ENEL, dueña del 70% de la eléctrica y que lleva años vaciándola. De hecho, el año pasado recibió 1.057,7 millones vía dividendos y le da igual que la “tarifa de empleado” sea salario en especie. Y ojo, no significa luz gratis, sino un descuento en la factura que se traduce en pago de peajes e impuestos, pero no del consumo.
ENEL se llevó 1.057,7 millones en dividendos del ejercicio 2018: continúa su vaciamiento de la eléctrica
Endesa decidió poner fin a la “tarifa del empleado” hace meses, y recibió el aval de la Audiencia Nacional en una sentencia del 26 de marzo. Eso sí, con polémica de por medio: el fallo fue firmado por la magistrada María Carolina San Martín Mazzuconi, que, dos días después del juicio, dio una charla remunerada en el Centro de Estudios Sagardoy, el bufete que defendió los intereses de la eléctrica. Al final, Endesa ofreció una prórroga para aplicar el fin de este beneficio social a partir del 30 de septiembre, pero como sigue sin haber acuerdo en la negociación del V convenio colectivo (que empezó hace más de dos años), no ha dado más concesiones.
Desde las secciones sindicales, según informa CCOO, se ha propuesto “una prórroga de tres meses, a la espera que se resuelva el recurso presentado a la sentencia” de la AN, “donde daba la razón a la dirección de la empresa y suprimía los beneficios sociales al personal no activo”. Endesa no ha reaccionado a las últimas protestas de los trabajadores jubilados, quienes le siguen recordando quien firmó el fallo, pero sí les ha comunicado el fin de la "tarifa del empleado" desde el 1 de octubre por carta (ver documento adjunto).
Los trabajadores jubilados no sólo se movilizan, también presentan demandas, donde piden medidas cautelares
Por su parte, los afectados no se han quedado quietos: a las movilizaciones realizadas, se suman demandas. De hecho, ya tienen dos resoluciones de los Juzgados de Córdoba y del número 5 de Sevilla, que han reconocido las medidas cautelares pedidas. A esto se suma el recurso presentado por los sindicatos a la sentencia de la AN, que ha sido admitido, pese a la oposición del fiscal, y donde también piden medidas cautelares. Además, en los próximos días, en Cataluña se pondrá una demanda colectiva por parte de cerca de 1.000 afectados, a la que se añadirán las que se están preparando en Aragón y Andalucía.
Y paralelamente, está el tema del cierre de las térmicas de As Pontes y Carboneras. Este miércoles, la ministra de Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, se ha reunido con administraciones, representantes sindicales de los trabajadores y del colectivo de transportistas, y Endesa. Una cita de la que han transcendido pocos detalles: el Departameto de Transición Ecológica ha abierto una vía de comunicación permanente y ha ofrecido su colaboración, y por parte del comité de empresa de la central de carbón de As Pontes (A Coruña), Luis Varela, se ha mostrado "esperanzado" por que todos los agentes involucrados en buscar una solución a la planta hayan manifestado su "compromiso" por la continuidad de la actividad. Eso sí, Endesa no ve viable sustituir el carbón por biomasa.