La orden es tajante: hay que deshacerse de
Endesa. El negocio energético en España ya no le interesa a
Enel. En realidad, nunca fue una prioridad, ni siquiera cuando se hicieron con la eléctrica española. Entonces, la eléctrica estatal italiana buscaba la manera de suavizar sus enormes problemas financieros y se lanzaron a por Endesa.
Y desde entonces, como les hemos ido contando en
Hispanidad, no han hecho otra cosa que exprimir a la compañía. Ahora, una vez sacado todo el jugo,
la orden es desmantelar la filial española. Lo cierto es que Enel ya intentó vender Endesa, pero exigía un precio que nadie estaba dispuesto a pagar.
Precisamente, esa es la recomendación que les hace el presidente,
Borja Prado (
a la derecha de la imagen junto al Ceo de Enel, Francesco Starace), que se opone a la operación por una sencilla razón: se quedaría sin trabajo. Y eso duele, sobre todo después de fracasar en su intento de convertirse en el sucesor de Ángel Ron al frente del
Popular.
Pero también sería un contratiempo porque dejaría de percibir su
sueldo millonario que en 2016 le reportó 3,05 millones de euros, un 4,8% más que en 2015, según el
informe de remuneraciones remitido el jueves a la CNMV. A esa cantidad sumen ustedes los 1,9 millones que tiene acumulados en su plan de ahorro a largo plazo.
Aunque para planes de pensiones, el de el consejero delegado,
José Damián Bogas, que acumula la interesante cantidad de 9,8 millones. Fue en 2015 cuando, tras ser nombrado número dos, la compañía destinó 9,1 millones a su plan de pensiones. El año pasado, Bogas cobró 1,9 millones, un 20% más que en 2015.
Volviendo a los planes de Enel, en opinión de Prado Eulate, los italianos deberían favorecer de alguna manera que el precio de la acción, que el jueves cerró en los 19,9 euros, se rebajara. ¿Quién si no iba a pagar los 20.889 millones que capitaliza en bolsa?
En cualquier caso, la orden del Ceo de Enel,
Francesco Starace, es clara y directa:
España ya no interesa. Por eso, los italianos le han dicho al Gobierno Rajoy que no piensan reabrir Garoña.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com