Endesa, Repsol, Naturgy y EDP fueron las empresas más contaminantes de 2018 en España, según datos del Observatorio de la Sostenibilidad. Algo que conviene recordar en estos días que tiene lugar la COP25 en Madrid, pues de este grupo sólo Endesa está entre sus patrocinadores y presume de ello en prensa, mostrando una generosidad que no tiene con sus empleados jubilados ni con los actuales.
La carbonera española, que controlan los italianos de Enel y ahora está en venta, emitió 30,2 millones de toneladas de CO2 el año pasado. Esta cifra supera la suma de las que emitieron la petrolera (10,6 millones), la gasista y la energética lusa (ambas 9 millones). Unas cuantías que representan el 9,28% de las emisiones totales de España, el 3%, el 2,8% y el 2,7%, respectivamente.
Iberdrola, que presume de verde y también patrocina la COP25, fue la octava empresa más contaminante en 2018: 3,3 millones de toneladas de CO2
El ranking de las diez empresas más contaminantes lo completan: ArcelorMittal (6 millones de toneladas de CO2), Cepsa (4,6 millones), Viesgo (3,8 millones), Iberdrola -sí, a pesar de lo mucho que Ignacio Sánchez Galán presume de que es una compañía verde (3,3 millones), la cual también patrocina la COP25-, Cemex (3 millones) y Lafarge-Holcim (2,9 millones). Estas diez empresas emitieron el 25% de las emisiones totales de CO2 en España en 2018 (estas bajaron un 16% respecto al año anterior), pese a haber hecho reducciones y haber emprendido la senda hacia la descarbonización.
Por sectores, el más contaminante fue el de la quema de combustibles fósiles (carbón, fuel y gas), con un 53% de las emisiones; seguido del cemento (11%), las refinerías (otro 11%). Por su parte, el sector de la aviación sólo fue el responsable de un 4% de las emisiones totales… dato que debería tener en cuenta la activista Greta Thunberg en su lucha contra el transporte aéreo (acaba de cruzar el océano Atlántico en un catamarán para asistir a la COP25, pero ahora le queda el viaje desde Lisboa a Madrid).