• Ahora bien, Starace tendrá que esperar a la formación del nuevo Gobierno.
  • Soria ya ha dejado claro que con él de ministro no se venderá Endesa.
  • Enel sigue viviendo de la jibarización del balance y de operaciones financieras como la reabsorción de Enel Green Power.
  • Starace ya no quiere jugar en las grandes ligas y se conforma con la de los mercados emergentes.
Enel ha publicado este martes los resultados preliminares de 2015. No son malos, o mejor dicho, son mejores que los esperados por el mercado. Concretamente, la facturación bajó un 0,1%, hasta los 75.800 millones de euros, el Ebitda fue de 15.300 millones, un 3,2% inferior al de 2014 y el endeudamiento creció un 0,3%, hasta los 37.500 millones, menos que los 38.000 millones estimados por la compañía. No nos engañemos. Lo que ha hecho mejorar los resultados de la eléctrica italiana ha sido su jibarización. La compañía que dirige Francesco Starace (en la imagen) sigue viviendo de la reducción del balance y de operaciones financieras como la reabsorción de Enel Green Power (EGP). En definitiva, Starace ya no quiere jugar en las grandes ligas. Ahora se conforma con los mercados emergentes, es decir, con los que él considera no maduros, como sí lo son Italia y España. "Continuamos con la simplificación de la estructura corporativa del Grupo", ha señalado. Y el siguiente gran paso que quieren dar los italianos es la venta de Endesa. Interesados no faltan, como el fondo CVC, tal y como adelantó Hispanidad el pasado mes de octubre. Ahora bien, Starace tendrá que esperar a la formación del nuevo Gobierno ya que el ministro de Industria en funciones, José Manuel Soria, le ha dejado claro que con él en el ministerio, Endesa no se venderá. El problema, sea como fuere, sigue presente: la venta de una empresa estratégica a un fondo de capital riesgo. Todos conocemos los objetivos de estos fondos: sacar la máxima rentabilidad posible a su inversión, y cuanto antes mejor. Poco o nada importa todo lo demás. Pablo Ferrer pablo@hispanidad.com