En la tarde del jueves, Enel dio a conocer las cifras correspondientes a 2018. Al echar un vistazo, no hay duda de que seguirá con el vaciamiento de Endesa porque le sale a cuenta, o sea, rentable: de hecho, el CEO de la energética italiana, Francesco Starace, ha afirmado que son unos “sólidos resultados”, que “confirman la capacidad de llevar a cabo su estrategia industrial”.

Esta no es otra que el vaciamiento de la que antaño fuera la mejor eléctrica española. Una estrategia donde le ha servido fielmente como peón Borja Prado, que dejará de presidir Endesa tras la Junta de Accionistas (la cual se celebrará el 12 de abril). Le tomará el relevo Juan Sánchez-Calero, pero no se esperan grandes cambios en la estrategia de Enel, salvo que el CEO de Endesa, José Bogas, tenga más poder.

Starace tiene otro argumento para seguir con su estrategia industrial, donde le ha servido como peón Borja Prado, quien será relevado por Juan Sánchez-Calero, pero poco cambiará

Vayamos a las cifras. La energética italiana ha disparado su beneficio neto un 26,7%, hasta los 4.789 millones de euros en 2018. Mientras, el Ebitda ha ascendido a 16.351 millones, un 4,5% más gracias a los mejores márgenes en renovables y en el negocio de la distribución. Cifras que podrían crecer este año porque Starace prevé que se aceleren los proyectos de generación renovable, sobre todo, en Norteamérica, y un avance en su descarbonización, pues su objetivo es que el 62% de la energía generada sea de cero emisiones en 2021.

Enel ha logrado unos ingresos de 75.672 millones (+1,4%) porque la mayor facturación de renovables y la compra de la brasileña Eletropaulo ayudaron a compensar los efectos adversos de los tipos de cambio por las divisas hispanoamericanas. Italia se mantuvo como el principal mercado, con unos ingresos de 38.398 millones (-1%); seguida de Iberia, con 19.492 millones (-2,5%); Hispanoamérica, con 14.742 millones (+12,1%) y el resto de Europa, con 2.361 millones (-2,1%). Por su parte, Enel cerró con un endeudamiento de 41.089 millones, un 9,8% superior al de 2017, aunque supone un ratio de 2,5 veces el Ebitda.