Francesco Starace se hace valer ante su reelección como CEO de Enel, tras los resultados obtenidos en el primer trimestre: entre ellos, un beneficio neto de 1.247 millones de euros (-0,7%). Con el respaldo del Estado italiano, propietario directo del 23,6% de la energética, parece que logrará el visto bueno del resto de accionistas en la Junta que se celebrará el próximo 14 de mayo, tras haberse retrasado desde la fecha inicial (20 de abril) por el coronavirus.
Enel no espera un impacto significativo del Covid-19, que sólo ha restado 22 millones a su beneficio entre enero y marzo, y al que hay que sumar ajustes contables de otras operaciones, así como un efecto positivo de la venta de una participación de Mercure. De hecho, el Ebitda ha crecido un 3,5%, hasta 4.708 millones, y el Ebit, un 4,3%, a 3.109 millones. Unas cifras que han gustado al mercado: las acciones de Enel han subido más de un 3% este jueves.
Los ingresos se sitúan en 19.985 millones (-12,2%), de los que Italia aporta 10.915 millones (-13,8%); Iberia, 4.683 millones (-7,2%) e Hispanoamérica, 3.742 millones (-13,2%)
Por su parte, los ingresos han bajado un 12,2%, a 19.985 millones por los menores volúmenes de electricidad en Italia y España, y el descenso de la térmica. De estos, el país transalpino ha aportado 10.915 millones (-13,8%); Iberia, 4.683 millones (-7,2%) e Hispanoamérica, 3.742 millones (-13,2%). Eso sí, la deuda financiera neta sigue siendo demasiado elevada: 47.097 millones.
En la próxima Junta, la presidenta de Enel, Patrizia Grieco será sustituida por el abogado Michele Crisostomo, pero aún no se sabe si seguirá siendo consejera de Endesa, donde les gustaría que ocupará su silla muchos años, según señaló el CEO de la española, José Bogas, hace unos días. Y por cierto, parece que los buenos resultados de Enel son una buena base para prever su respaldo a las inversiones de Endesa, de la que posee el 70% y de la que se seguirá llevando jugosos dividendos.