Uno de los centros pertenecientes a los ‘Casals’ juveniles del Ayuntamiento de Barcelona gobernado por Ada Colau ha difundido una charla en la que invita a los jóvenes a reflexionar sobre el poliamor y las experiencias «más allá de la monogamia».
«Es viernes, ¿hablamos de poliamor?», escribía en sus redes sociales el centro juvenil de Les Corts de Barcelona. El servicio municipal de Ada Colau proponía así a los jóvenes presenciar virtualmente una charla en que se discutía sobre aquellas relaciones que no se encuentran dentro de la monogamia. Según la página web poliamormadrid.org, el poliamor consiste en amar a varias personas a la vez, de forma consensuada, consciente y ética.
Quienes lo defienden consideran que el amor no tiene «que estar restringido, porque si quieres a alguien deseas lo mejor para esa persona y eso incluye poder ampliar su vida amorosa y sentimental». La única condición, sostienen, que es el amor entre las personas y la aceptación de la relación por parte de todas ellas.
El encuentro estuvo protagonizado por una sexóloga, una maestra, un académico «gamberro» -así le presentan- y una activista sexual.
«Nos parece importante que haya una mirada a la riqueza de formas que tiene la sexualidad y la afectividad más allá del lo heteronormalidad y monogamia que nos han dicho siempre que son las únicas formas de amar. Nosotros creemos firmemente que no», comienza el encuentro.
La maestra fue la encargada de dar comienzo a las intervenciones. «Yo nací con el cordón ahorcándome en el cuello y más tarde me di cuenta de que se podía interpretar ese hecho como que yo no quería nacer en esta realidad tan hostil», relata. «Empecé con una relación en la que no había nada pactado y fue una relación abierta y no lo viví bien porque tuve muchos celos», comenta acerca de su primer novio. Después, narra que se convirtió «en la tercera persona en otra relación» y fue una «oportunidad para ver cómo había otras maneras de relacionarse».
Por su parte el académico reconoce haber usado ayahuasca, una bebida de origen sudamericano que genera efectos alucinógenos. «En una ceremonia experimenté cómo antes de nacer había visto a mi madre y a mi tía en ‘tecnicolor'», afirma sobre su experiencia.
«Al pasear con mi primera novia me di cuenta de que, según lo que me habían contado, no iba a poder tener amor sexual con otra persona», relata. El participante cuenta su experiencia en California donde, asegura, que terminó de asentarse en la cultura poligámica.
Llegado el turno de la activista sexual confiesa que ella»jamás ha entendido las relaciones monógamas». «Me dijeron que era lo que tenía que hacer y de joven lo hacía así», asegura. «Ni soy heterosexual, ni soy monógama y me encanta el sexo», añade. La joven cuenta lo difícil que ha sido para ella vivir relaciones de ‘poliamor’ porque no es «lo que nos han enseñado». Asegura que durante su vida se ha encontrado una gran cantidad de dificultades al enfrentarse a lo establecido.
Estas y otras vivencias son las que se relataron en la charla que el centro juvenil municipal decidió que era adecuada para recomendar a los jóvenes de Barcelona.