Parece que los Entrecanales son prisioneros en Nordex, pues tras los malos resultados de los nueve primeros meses, ahora se han visto obligados a poner más dinero, participando en la ampliación de capital que se ha llevado a cabo por casi 202 millones de euros. Una operación que, por cierto, no ha gustado nada al mercado: la cotización de Nordex ha caído casi un 6% (-5,68%) y la de Acciona ha empezado la sesión siendo la segunda peor dentro del Ibex, con un descenso del 2%, aunque después se ha suavizado al -0,48%.
La ampliación de capital ha supuesto la emisión de 10,668 millones de nuevas acciones y una inyección de unos 202 millones de euros, cuantía que equivale al 41% de la deuda neta de los nueve primeros meses (492,8 millones, casi seis veces mayor que la registrada a finales del año pasado, que fue de 84 millones). Dicha inyección servirá para financiar su crecimiento futuro, fortalecer el balance (algo que no es baladí teniendo en cuenta las pérdidas de 107,5 millones que presentó hasta septiembre) y para fines corporativos generales.
Acciona ha participado en la nueva ampliación, aunque no se sabe cuánta parte ha suscrito. No es la primera operación de este tipo en la que participa el grupo de infraestructuras y energías renovables, ahora inmerso en desinversiones: en octubre del año pasado, suscribió otra al completo, lo que le permitió elevar su posición del 30% al 36%, para reforzarse como primer accionista, con una aportación de 99 millones. Eso sí, aunque controla el accionariado, quien manda en Nordex es la familia alemana Quandt. Y no hay que olvidar la cotización de Acciona, que se ha depreciado un 15% desde los máximos que registró el pasado 5 de marzo (122,79 euros), una meta que con la pandemia del coronavirus parece algo difícil de recuperar, aunque ha mejorado respecto al mínimo que marcó el pasado 19 de mayo (77,44 euros).