‘Crida Nacional per la República’ es el nombre elegido por el fugitivo de la justicia española Carles Puigdemont, Quim Torra y Jordi Sànchez para lanzar una OPA hostil en toda regla contra el PDeCAT, primero, que celebra este fin de semana un congreso para integrar a los críticos con la dirección (liderados por Joan Ramon Casals), y ERC y la CUP, después, si bien desde estas dos formaciones dejaron claro, ayer mismo, que no quieren saber nada del proyecto, informó ABC.
«No nos han hecho ni cosquillas. En refundaciones anteriores, Convergència nos tensionaba, pero lo de ayer -por el lunes- no es ni lo que esperábamos». Con estas palabras a varios periodistas en el Parlamento de Cataluña resumía, este martes, un miembro de la dirección de ERC el acto de presentación de Crida Nacional per la República, añade ABC.
Anna Caula defendió que serán «más fuertes» si cada partido se mantiene por separado
«No nos sentimos interpelados, es la enésima refundación del centro-derecha catalán. Han robado mucho como para ir con ellos. No es nada nuevo», añadió el dirigente de la formación que tiene en Oriol Junqueras, en prisión preventiva por orden del Tribunal Supremo, su líder político. Esta confidencia complementó las declaraciones de la portavoz de ERC en el Parlamento catalán, Anna Caula, quien reiteró en rueda de prensa que Crida Nacional «nace para cubrir un espacio independentista que también necesita tener sus altavoces» y, sin descartar la «unidad de acción» del secesionismo, defendió que serán «más fuertes» si cada partido se mantiene por separado gestionando sus propias dinámicas internas.
Tampoco ve Crida Nacional como un problema para su existencia la CUP. Ayer, su diputado autonómico Vidal Aragonés dudó de que la nueva formación -en otoño se constituirá finalmente como partido político- suponga «algo nuevo» en el panorama político catalán. En este sentido, y como ejemplo de su argumentación, indicó que los datos de inscripción de los adheridos al proyecto, que se pueden registrar a través de internet, «están siendo gestionados por el grupo de Junts per Catalunya». Y se preguntó: «¿Hasta qué punto puede decirse que se trata de un proyecto nuevo?».
A quien sí está laminando la iniciativa de Puigdemont, Torra y Sànchez es al PDECat. Se da la circunstancia de que Ferrán Mascarell, delegado de la Generalitat en Madrid y exdirigente del PSC, es uno de los encargados por la dirección del PDECat de redactar la ponencia política de la asamblea del partido que se celebra este fin de semana. Su intervención, el lunes en el acto de Crida Nacional, ha sentado «muy mal» en la dirección del PDeCAT.
Y a todo esto, se suman las diferencias entre JxCat (PDeCAT y CDC) y ERC por la suspensión de Puigdemont, que han provocado la desconvocatoria del pleno del Parlament.