Caixabank se ha mostrado inflexible durante la séptima reunión con los sindicatos para negociar el ERE que afectará a 7.791 empleados y ha calificado de “inasumible” la segunda propuesta de los sindicatos, que modificaba la presentada el pasado 5 de mayo. (Vea aquí la propuesta).
Este miércoles no sólo no se ha producido ningún acercamiento, sino que la situación es todavía más tensa, después de que el banco le haya devuelto la propuesta a los sindicatos sin aportar alternativa alguna. “Nos devuelven la pelota pidiéndonos a nosotros que reflexionemos y cedamos en nuestras pretensiones”, asegura CC.OO. en un comunicado.
Una de las cosas que más ha cabreado a los representantes de los trabajadores han sido las declaraciones que realizó el lunes José Ignacio Goirigolzarri, durante unas jornadas organizadas por Deusto Business School en las que aseguró que “hay que hacer sacrificios a corto plazo para asegurar el máximo número de puestos de trabajo en el medio y largo plazo”. El presidente de Caixabank, además, instó a un acuerdo rápido entre las partes porque estas situaciones generan “un alto grado de incertidumbre”.
“Hemos solicitado -afirman los sindicatos- que se dejen de realizar declaraciones en prensa como las que hizo el presidente el pasado lunes (…) porque vician la negociación y, además, no nos las creemos”, aseguran.
Ni el banco ha mostrado la más mínima intención de suavizar su propuesta ni los sindicatos cederán en sus pretensiones, y el tiempo se acaba: el plazo forma se termina el 10 de junio. Las próximas reuniones serán el 1 y 2 de junio.