Ericsson ganó 1.800 millones de coronas (171 millones de euros) en 2019, frente a pérdidas de 6.300 millones netos (598 millones de euros) en 2018.
La causa del beneficio del grupo de telecomunicaciones sueco es el aumento del margen de ganancias en sus principales divisiones (Redes, Servicios Digitales y Servicios Gestionados) y la subida en las ventas.
De su lado, el beneficio operativo anual pasó de 1.200 millones a 10.600 millones (de 114 a 1.006 millones de euros).
Mientras que las ventas netas llegaron hasta los 227.200 millones (21.554 millones de euros), un 8% más interanual.
"Nuestro resultado en 2019 nos pone en camino de lograr nuestros objetivos para 2020 y 2022. Nuestra estrategia concentrada en más inversiones en investigación y desarrollo combinada con eficiencia operativa está dando sus frutos", señaló en el balance el presidente y consejero delegado, Börje Ekholm.
A pesar de volver a la senda del beneficio, los inversores han dado la espalda a la compañía, que cotiza este viernes con caídas superiores al 6%. ¿El motivo? El aumento de los gastos durante el último trimestre. Algunos analistas estiman que las fuertes inversiones realizadas en digitalización y seguridad frenarán el crecimiento de este año. Ya veremos.