Ericsson ganó 3.187 millones de coronas suecas (314 millones de euros) durante el primer trimestre del año, un 47,8% más que en el primer trimestre de 2020, después de registrar unas ventas de 49.778 millones de coronas suecas (4.905 millones de euros), una cantidad muy parecida a la obtenida el año anterior.
La clave estuvo en el negocio de redes, el único que aumentó con claridad la facturación (+3%), hasta 36.600 millones de coronas suecas (en euros, 3.577 millones).
En el lado contrario se situaron los negocios principales de la compañía, hasta el momento: servicios digitales redujo su facturación un 6% y no superó los 6.900 millones de coronas, (680 millones de euros) y servicios gestionados, que desplomó sus ingresos un 15%, hasta 4.900 millones de coronas (483 millones de euros).
“Existe un fuerte impulso en la demanda global de 5G con los mercados líderes avanzando a un ritmo acelerado”, explicó el presidente y consejero delegado del grupo, Börje Ekholm.